Un blog de vinos por aficionados, para aficionados. Mas que un blog, nuestro cuaderno de notas.



30 julio, 2012

Los albariños de Pazos de Lusco


Luego de un mes de ausencia, donde nos han pasado aventurillas varias que por supuesto ya contaremos…, retomamos las notas con un post que debía ser el primero por varios motivos. Pero el más elemental es que estamos en Galicia, y pensar en Galicia sin pensar en las Rías Baixas y su mágico Albariño es imposible… así que para allá nos fuimos!

Albariño en su máxima expresión. Pazos de Lusco
Elegimos visitar Pazos de Lusco, una bodega (Adega en gallego) perteneciente al Grupo Dominio de Tares, que nos había quedado pendiente visitar del viaje anterior. Para acordar fecha y hora no tuvimos más que escribir un mail a Laura Vazquez, responsable de exportaciones y departamento comercial (aunque el título le queda escaso, lo aseguramos). Bien fácil…

Así que junto a nuestros amigos Ariel y María Inés, el lunes pasado por la mañana salimos de Lugo para andar los 170 km que nos separan de Alxén, en el Condado de Tea, al sureste de la denominación origen Rías Baixas, en la Provincia de Pontevedra, donde Pazos de Lusco encontró el lugar ideal para crear grandes vinos.

Este especial terruño se encuentra algo más alejado de la costa atlántica, lo que le otorga un plus particular ya que sus viñas además de tener influencia oceánica como las otras zonas, desarrollan sobre colinas de granito descompuesto, lo que aporta mayor complejidad y mineralidad a sus caldos.

Pazo de Piñeiro. Alxén (Pontevedra)
Cuentan con solo 6 hectáreas de viñedos dispuestos en pérgola o parral, divididos en 6 pagos. El nombre de la bodega obedece a que la finca se encuentra en un lugar histórico, el Pazo Piñeiro, que data del siglo XVI. Hasta que estuvo construida la nueva planta, los vinos se elaboraban en la bodega de este magnífico palacio. Realmente hermoso! (Y , como curiosidad decir que se considera “Pazo” no solo por su tamaño y estética de palacio sino también por disponer de Ermita y Cruceiro).

Un sol a pleno nos acompañó aquella mañana. Junto a Laura y Zaida Valdés, una joven enóloga recién incorporada al equipo, recorrimos el Pazo (con su caballeriza y la ermita), y nos dirigimos lentamente paseando entre viñedos hacia la nueva bodega para hacer la degustación de sus vinos.

Antes de contarles qué probamos, queremos destacar que aquí se elaboran vinos de alta gama y la filosofía de la empresa, desde el principio, fue hacer albariños que salgan al mercado con no menos de un año de estiba. Esto marcó una diferencia de concepto importante en relación a lo que se ha hecho históricamente en Rías Baixas, que es producir vinos del año sin pensar en la potencialidad del producto y de la uva. Actualmente otras bodegas se han sumado a esta idea.

A la degustación se sumó Alexia Luca de Tena, la enóloga de la bodega, quien dirigió la cata. Todo un privilegio para dos apasionados del vino como nosotros. Qué placer!

Uvas: 100% Albariño. Crianza: tres meses sobre sus lías finas. Alcohol: 13% Vol.

En vista mostró un color amarillo pajizo, brillante y limpio. Lágrimas glicéricas impecables.
En nariz explota su frutalidad (nos encantó). Notas de manzana verde, duraznos blancos y almíbar.
En la boca resultó untuoso, muy fresco (exquisita acidez), sabroso y un regusto cítrico que pide otro trago.

Los albariños jóvenes suelen resultarnos difíciles ya que su acidez los torna demasiado estridentes, pero en este caso debemos reconocer que nos sorprendió, porque ya está redondo. Según Alexia, aún le falta… sin lugar a dudas va a ganar mucho más!
Aplausos para el diseño de la etiqueta. Buenísima…. ideal para el producto que lleva dentro.

Su precio en vinoteca oscila entre 8 y 10 euros ($45 - $57).

Lo que degustamos
Uvas: 100% Albariño de cepas de más de 25 años. Crianza: seis meses sobre sus lías finas. Alcohol: 13% Vol.

Color amarillo con destellos dorados más intenso que el anterior. Limpio, brillante y de lágrimas densas.
Nariz profunda en intensa. Mostró menos fruta que el anterior, acidez más presente y notas minerales marcadas.
En boca es untuoso, fresco, cítrico y mineral. Regusto largo que recordaban al plátano.

Un vino más asentado que el anterior, su crianza ya aportó mayor complejidad y equilibrio. Está para tomar ya mismo, aunque también puede dejarlo un año más porque está pleno!

Su precio en vinoteca oscila entre 14 y 16 euros ($80 - $90).

Uvas: 100% Albariño de viñedos de 25 años, procedentes de una hectárea y media específica de la finca. Crianza: seis meses sobre sus lías finas en barricas de roble francés.
Alcohol: 13,5% Vol.

Color amarillo con destellos dorados intensos. Limpio, brillante y piernas densas y largas. Un placer a la vista.
Mostró aromas intensos, profundos y complejos. Agitando la copa aparece un poco de todo. Aromas balsámicos como el eucalipto, fruta fresca, miel, pan tostado, notas minerales… y muchos descriptores más que no pudimos reconocer.
En boca es franco, ligero, de exquisita acidez. Aparecen notas a frutas tropicales como el maracuyá y la piña, acompañados de sabores a piedra y hierba. Sorprendente y vibrante!

Este vino es una auténtica joya. Pura complejidad. Se nos hizo muy difícil describirlo porque está lleno de matices…  nos dedicamos a disfrutarlo en buena compañía.
Tenemos una botella de la cosecha 2009 guardada en la cava que, a juzgar por la 2010, debe estar tremenda!! Prontito les contaremos… si es que no decidimos dejarla descansando un poco más. Jejeje.

Su precio en vinoteca es alrededor de 22 euros ($125). Ni lo dude… vale la pena cada billete invertido!

Dijimos que Pazos de Lusco pertenece al Grupo Dominio de Tares, que cuenta con tres bodegas, donde utilizan únicamente variedades autóctonas de cada región (Rías Baixas, El Bierzo y León). Así que como bonus track y fuera de libreto, y para cerrar una visita inigualable, Laura nos dio a probar este increíble rosado:

TOMBÚ (creemos que la añada es 2011)
Uvas: 100% Prieto Picudo, de viñas de 90 años. Alcohol: 15% Vol. Sí sí…leyeron bien…

Un rosado increíble elaborado con la técnica del “madreo”, un método que consiste en la adición de racimos enteros durante la fermentación del mosto. Esta metodología de elaboración caracterizó antiguamente la elaboración de los vinos de la tierra de Castilla y León.

Para comenzar, tanto la botella como la etiqueta son impactantes! Aplausos… En la copa, su color era impresionante… rosado profundo (casi como la granadina). Limpio y brillante.
En nariz impactan sus aromas florales, frutos rojos dulces. Recuerda a un “palote de fresa”.
En boca resultó untuoso, refrescante (sus 15 grados ni se notan) y muy intenso….llena la boca de sabor a fruta. Retrogusto levemente amargo, dulzón, largo y exquisito.

Indudablemente un rosado muy diferente a todo lo que estamos acostumbrados… Tendrá gente que lo ame y gente que lo odie. Es que estos vinos son así…no pasan indiferentes y dan mucho que hablar. Nosotros aplaudimos. Bravo!

Y así se nos fueron las dos horas de la visita, casi sin darnos cuenta…  entre charlas y risas relajadas.

Tendríamos mucho más que contar… pero lo dejaremos aquí por ahora. Solo nos queda agradecer infinitamente a Laura, Zaida y Alexia su exquisita atención y dedicación, ya que nosotros estamos de vacaciones pero a ellas las esperaban unas cuantas reuniones aquel día.

Paisaje del Condado de Tea (Suroeste de las Rías Baixas)
Quienes vengan por España no pueden dejar de visitar la magia de Galicia y sus Rías Baixas, y mucho menos podrán perderse estos maravillosos albariños con la esencia pura de la tierra gallega!

Salute, Rumbovino.

Los albariños de Pazos de Lusco


Luego de un mes de ausencia, donde nos han pasado aventurillas varias que por supuesto ya contaremos…, retomamos las notas con un post que debía ser el primero por varios motivos. Pero el más elemental es que estamos en Galicia, y pensar en Galicia sin pensar en las Rías Baixas y su mágico Albariño es imposible… así que para allá nos fuimos!

Albariño en su máxima expresión. Pazos de Lusco
Elegimos visitar Pazos de Lusco, una bodega (Adega en gallego) perteneciente al Grupo Dominio de Tares, que nos había quedado pendiente visitar del viaje anterior. Para acordar fecha y hora no tuvimos más que escribir un mail a Laura Vazquez, responsable de exportaciones y departamento comercial (aunque el título le queda escaso, lo aseguramos). Bien fácil…

Así que junto a nuestros amigos Ariel y María Inés, el lunes pasado por la mañana salimos de Lugo para andar los 170 km que nos separan de Alxén, en el Condado de Tea, al sureste de la denominación origen Rías Baixas, en la Provincia de Pontevedra, donde Pazos de Lusco encontró el lugar ideal para crear grandes vinos.

Este especial terruño se encuentra algo más alejado de la costa atlántica, lo que le otorga un plus particular ya que sus viñas además de tener influencia oceánica como las otras zonas, desarrollan sobre colinas de granito descompuesto, lo que aporta mayor complejidad y mineralidad a sus caldos.

Pazo de Piñeiro. Alxén (Pontevedra)
Cuentan con solo 6 hectáreas de viñedos dispuestos en pérgola o parral, divididos en 6 pagos. El nombre de la bodega obedece a que la finca se encuentra en un lugar histórico, el Pazo Piñeiro, que data del siglo XVI. Hasta que estuvo construida la nueva planta, los vinos se elaboraban en la bodega de este magnífico palacio. Realmente hermoso! (Y , como curiosidad decir que se considera “Pazo” no solo por su tamaño y estética de palacio sino también por disponer de Ermita y Cruceiro).

Un sol a pleno nos acompañó aquella mañana. Junto a Laura y Zaida Valdés, una joven enóloga recién incorporada al equipo, recorrimos el Pazo (con su caballeriza y la ermita), y nos dirigimos lentamente paseando entre viñedos hacia la nueva bodega para hacer la degustación de sus vinos.

Antes de contarles qué probamos, queremos destacar que aquí se elaboran vinos de alta gama y la filosofía de la empresa, desde el principio, fue hacer albariños que salgan al mercado con no menos de un año de estiba. Esto marcó una diferencia de concepto importante en relación a lo que se ha hecho históricamente en Rías Baixas, que es producir vinos del año sin pensar en la potencialidad del producto y de la uva. Actualmente otras bodegas se han sumado a esta idea.

A la degustación se sumó Alexia Luca de Tena, la enóloga de la bodega, quien dirigió la cata. Todo un privilegio para dos apasionados del vino como nosotros. Qué placer!

Uvas: 100% Albariño. Crianza: tres meses sobre sus lías finas. Alcohol: 13% Vol.

En vista mostró un color amarillo pajizo, brillante y limpio. Lágrimas glicéricas impecables.
En nariz explota su frutalidad (nos encantó). Notas de manzana verde, duraznos blancos y almíbar.
En la boca resultó untuoso, muy fresco (exquisita acidez), sabroso y un regusto cítrico que pide otro trago.

Los albariños jóvenes suelen resultarnos difíciles ya que su acidez los torna demasiado estridentes, pero en este caso debemos reconocer que nos sorprendió, porque ya está redondo. Según Alexia, aún le falta… sin lugar a dudas va a ganar mucho más!
Aplausos para el diseño de la etiqueta. Buenísima…. ideal para el producto que lleva dentro.

Su precio en vinoteca oscila entre 8 y 10 euros ($45 - $57).

Lo que degustamos
Uvas: 100% Albariño de cepas de más de 25 años. Crianza: seis meses sobre sus lías finas. Alcohol: 13% Vol.

Color amarillo con destellos dorados más intenso que el anterior. Limpio, brillante y de lágrimas densas.
Nariz profunda en intensa. Mostró menos fruta que el anterior, acidez más presente y notas minerales marcadas.
En boca es untuoso, fresco, cítrico y mineral. Regusto largo que recordaban al plátano.

Un vino más asentado que el anterior, su crianza ya aportó mayor complejidad y equilibrio. Está para tomar ya mismo, aunque también puede dejarlo un año más porque está pleno!

Su precio en vinoteca oscila entre 14 y 16 euros ($80 - $90).

Uvas: 100% Albariño de viñedos de 25 años, procedentes de una hectárea y media específica de la finca. Crianza: seis meses sobre sus lías finas en barricas de roble francés.
Alcohol: 13,5% Vol.

Color amarillo con destellos dorados intensos. Limpio, brillante y piernas densas y largas. Un placer a la vista.
Mostró aromas intensos, profundos y complejos. Agitando la copa aparece un poco de todo. Aromas balsámicos como el eucalipto, fruta fresca, miel, pan tostado, notas minerales… y muchos descriptores más que no pudimos reconocer.
En boca es franco, ligero, de exquisita acidez. Aparecen notas a frutas tropicales como el maracuyá y la piña, acompañados de sabores a piedra y hierba. Sorprendente y vibrante!

Este vino es una auténtica joya. Pura complejidad. Se nos hizo muy difícil describirlo porque está lleno de matices…  nos dedicamos a disfrutarlo en buena compañía.
Tenemos una botella de la cosecha 2009 guardada en la cava que, a juzgar por la 2010, debe estar tremenda!! Prontito les contaremos… si es que no decidimos dejarla descansando un poco más. Jejeje.

Su precio en vinoteca es alrededor de 22 euros ($125). Ni lo dude… vale la pena cada billete invertido!

Dijimos que Pazos de Lusco pertenece al Grupo Dominio de Tares, que cuenta con tres bodegas, donde utilizan únicamente variedades autóctonas de cada región (Rías Baixas, El Bierzo y León). Así que como bonus track y fuera de libreto, y para cerrar una visita inigualable, Laura nos dio a probar este increíble rosado:

TOMBÚ (creemos que la añada es 2011)
Uvas: 100% Prieto Picudo, de viñas de 90 años. Alcohol: 15% Vol. Sí sí…leyeron bien…

Un rosado increíble elaborado con la técnica del “madreo”, un método que consiste en la adición de racimos enteros durante la fermentación del mosto. Esta metodología de elaboración caracterizó antiguamente la elaboración de los vinos de la tierra de Castilla y León.

Para comenzar, tanto la botella como la etiqueta son impactantes! Aplausos… En la copa, su color era impresionante… rosado profundo (casi como la granadina). Limpio y brillante.
En nariz impactan sus aromas florales, frutos rojos dulces. Recuerda a un “palote de fresa”.
En boca resultó untuoso, refrescante (sus 15 grados ni se notan) y muy intenso….llena la boca de sabor a fruta. Retrogusto levemente amargo, dulzón, largo y exquisito.

Indudablemente un rosado muy diferente a todo lo que estamos acostumbrados… Tendrá gente que lo ame y gente que lo odie. Es que estos vinos son así…no pasan indiferentes y dan mucho que hablar. Nosotros aplaudimos. Bravo!

Y así se nos fueron las dos horas de la visita, casi sin darnos cuenta…  entre charlas y risas relajadas.

Tendríamos mucho más que contar… pero lo dejaremos aquí por ahora. Solo nos queda agradecer infinitamente a Laura, Zaida y Alexia su exquisita atención y dedicación, ya que nosotros estamos de vacaciones pero a ellas las esperaban unas cuantas reuniones aquel día.

Paisaje del Condado de Tea (Suroeste de las Rías Baixas)
Quienes vengan por España no pueden dejar de visitar la magia de Galicia y sus Rías Baixas, y mucho menos podrán perderse estos maravillosos albariños con la esencia pura de la tierra gallega!

Salute, Rumbovino.

02 julio, 2012

La Lupa Bloguera: Nº 1


Los Blogueros del Vino salimos a recorrer las góndolas en busca de aquellos vinos elaborados con “Bonarda”, la segunda variedad más plantada en el país y candidata, para muchos enólogos y entendidos, como relevo del Malbec a futuro.

La consigna fue buscar vinos 100% bonarda… Si bien discutimos sobre precios y perfiles, finalmente la única limitante fue el cepaje. Por lo demás, libertad absoluta a la hora de la selección… al menos eso es lo que yo entendí, jejeje!

Cuando se eligió el cepaje con el que íbamos a comenzar “La Lupa Bloguera” no dudé ni un segundo (hablo en singular, porque en esta primera lupa Noemí no pudo participar). Hubo un bonarda que nos encantó. Era la primera vez que probamos el varietal y gracias a aquel vino, comenzamos a seguirlo… Ese fue un Serie A 2006 de Zuccardi. Un vinazo del que aún, en Casilda, quedan algunas botellas y la gente no ha descubierto (suerte para mí, jejeje).

Para esta ocasión decidí seguir con esta etiqueta que tanto nos había gustado, pero con una cosecha más actual.  El vino elegido para la 1º Lupa Bloguera fue:


En vista mostró un color rojo con reflejos violetas profundos, intensos… bien brillante y limpio. La bonarda destaca por su intenso color… esta es su señal registrada.

En nariz desplegaba intensos aromas a mermelada de frambuesa, sobre un exquisito fondo de caramelo que envolvía la copa. Me encantó!

En boca resultó fresco (interesante acidez), con buena fruta (roja principalmente), de taninos dulces y equilibrado. Me sorprendió su acidez, le da una sensación en boca como crujiente! Interesante… muy interesante!

Hace un tiempo lo habíamos probado en la bodega y nos había gustado mucho, sigue igual. Es un vino rico!!

Su precio en Casilda es $55 y la RPC es buena. Un lindo ejemplar de este cepaje que busca posicionarse en el mercado argento.


En los links de abajo pueden leer los Bonardas que cataron los demás blogueros, así podemos debatir sobre su futuro…
* Blog Mr. Wines: Tierra de Luna Bonarda 2011


Salute, Rumbovino.

La Lupa Bloguera: Nº 1


Los Blogueros del Vino salimos a recorrer las góndolas en busca de aquellos vinos elaborados con “Bonarda”, la segunda variedad más plantada en el país y candidata, para muchos enólogos y entendidos, como relevo del Malbec a futuro.

La consigna fue buscar vinos 100% bonarda… Si bien discutimos sobre precios y perfiles, finalmente la única limitante fue el cepaje. Por lo demás, libertad absoluta a la hora de la selección… al menos eso es lo que yo entendí, jejeje!

Cuando se eligió el cepaje con el que íbamos a comenzar “La Lupa Bloguera” no dudé ni un segundo (hablo en singular, porque en esta primera lupa Noemí no pudo participar). Hubo un bonarda que nos encantó. Era la primera vez que probamos el varietal y gracias a aquel vino, comenzamos a seguirlo… Ese fue un Serie A 2006 de Zuccardi. Un vinazo del que aún, en Casilda, quedan algunas botellas y la gente no ha descubierto (suerte para mí, jejeje).

Para esta ocasión decidí seguir con esta etiqueta que tanto nos había gustado, pero con una cosecha más actual.  El vino elegido para la 1º Lupa Bloguera fue:


En vista mostró un color rojo con reflejos violetas profundos, intensos… bien brillante y limpio. La bonarda destaca por su intenso color… esta es su señal registrada.

En nariz desplegaba intensos aromas a mermelada de frambuesa, sobre un exquisito fondo de caramelo que envolvía la copa. Me encantó!

En boca resultó fresco (interesante acidez), con buena fruta (roja principalmente), de taninos dulces y equilibrado. Me sorprendió su acidez, le da una sensación en boca como crujiente! Interesante… muy interesante!

Hace un tiempo lo habíamos probado en la bodega y nos había gustado mucho, sigue igual. Es un vino rico!!

Su precio en Casilda es $55 y la RPC es buena. Un lindo ejemplar de este cepaje que busca posicionarse en el mercado argento.


En los links de abajo pueden leer los Bonardas que cataron los demás blogueros, así podemos debatir sobre su futuro…
* Blog Mr. Wines: Tierra de Luna Bonarda 2011


Salute, Rumbovino.