Seguramente muchos de ustedes recordarán que fuimos, de
esto hace dos años ya, en el veranito Europeo a la bella Francia, a la región
de Cahors. Allá descubrimos un pueblito
encantador llamado Saint Cirque Lapopie.
Y entre sus callejuelas empedradas que
corrían hacia arriba y hacia abajo, llenas de tiendas deliciosas y mucho
turista distraído, fuimos a parar a una que se anunciaba como “Le Musée du Vin”.
Nosotros queríamos probar el Malbec de Cahors, el hijo pródigo que regresó glorioso a estas
tierras gracias a la Argentina, que se encargó de encumbrarlo a lo más alto. Y por
esas casualidades fantásticas resultó ser que Emilie, además de ser la dependienta
del Musée du Vin era enóloga, y precisamente vendía allí sus vinos. Nos
pudo hablar de ellos y de la región en un castellano mucho más digno que
nuestro negado francés. Emilie, elabora cuatro etiquetas, tres 100% Malbec y un
corte. Nos trajimos dos botellas….
dedicadas por su creadora.
Luego llegó la parte curiosa de la historia: de cómo tras
nuestra aventura posterior en el camping de Loupiane, donde nos robaron los
bolsos con todo lo que teníamos dentro y nos quedamos sin poder entrar al coche
durante dos días, y mientras... las pobres botellas sufriendo el sol achicharrante
del verano francés en el asiento trasero. Sabe dios cuántos grados soportaron.
Y así, nos las trajimos a casa, temiendo que aquellos días las hubiesen estropeado... Y así
les pasaron los calores y el tiempo, dos años, nada menos. No nos atrevimos a
abrirlas antes por cobardía… porque temíamos cómo despertarían de este “acaloramiento”…
Pero llegó el momento de probar fortuna y encomendarnos a
lo que el destino quisiese con ellas…
Uvas: 80% Auxerrois (Malbec o Côt) – 15% Merlot – 5% Tannat.
Terruño: viñedos de la región de Cahors
dispuestos sobre mesetas muy pedregosas, arcillo-calcáreas con presencia
parcial de margas (roca sedimentaria con predomino de calcita y arcillas).
Buen color
en la copa. Ya hablaba el Malbec, el vino negro. Rojo rubí profundo, capa alta,
con guiños purpúreos. Lagrimoso, glicérico.
Volumen
alto de aromas. Un poco de todo deteniéndose con calma a captar todo lo que
transmitía. Primero frutos negros pequeños, también ciruelas y dejos a pimiento
morrón. Marcadas notas especiadas, menta, minerales (terrosas, pedregosas) y un
suave dulzor de fondo.
En la boca
mostró un ataque intenso, picante, voluminoso y a la vez elegante. Dominaba la
misma fruta negra que se encontraba en la nariz, acompañada de una acidez media
que sostenía y prolongaba su sabor. Asomaba en todo su recorrido una línea
mineral (piedras, tierra) que le sumaba atractivo y complejidad. Los taninos
bastante domados, aún mostraban una ligera aspereza (a mí personalmente me
gusta eso). Su final de boca era largo y gustoso…Para no cansarse de beber.
En conclusión, nos pareció un malbecazo Francés. Nos
recordó bastante al Malbec argento, aunque con menos dulzor y unas notas
terrosas y una frescura que lo diferencian claramente.
No queremos decir que
uno es mejor que otro, además un par de botellas no son reflejo de un cepaje y
una expresión, pero si este es el potencial que parece tener la Auxerrois en
Cahors, le auguramos un gran futuro.
Nos quedará siempre la incógnita de saber cómo estaría este
mismo vino, en este mismo momento, sin haber pasado por semejante experimento
involuntario… A saber.
Gracias por leernos,
Salutes, Rumbovino.
Imaginate que hay casi tantas versiones de un mismo Vino (XX añada XXXX) como botellas: pensá en los lotes, sean por tanques o piletas varias, cada día que se envasó si cambió algo en el embotellamiento (inyector o mangueras, corchos, cárbonico, etc.), en el viaje al distribuidor, en la estancia en el distribuidor, en el viaje al negocio minorista, en el negocio minorista y después, en la estiba que le dio cada uno antes de descorchar...
ResponderEliminarAbsolutamente de acuerdo....
EliminarPero es un Malbecazo!!! jejejeje...
Abrazo grande y gracias por el aporte del 105%....
Salutes!