El asunto es que con mi bendita idea de ir al médico a hacerme una analítica de rutina, sintiéndome “espectacularmente bien” -eso es muy importante de aclarar- me descubren que tengo los triglicéridos altos. Uh! 199 me dice la médica… Vas a tener que empezar a hacer dieta y ejercicio. Remata la susodicha.
Desde que tengo uso de razón hago dieta y ejercicio. Fue mí respuesta.
Acto seguido me entrega una lista de dos carillas con un cuadro de triple columna donde dice lo que puedo y no puedo comer y beber. Abajo, en rojo, en letras grandes como para que las lea el más despistado de los mortales rezaba una frase tremenda “SE PROHIBE TODO TIPO DE BEBIDAS ALCOHÓLICAS a los pacientes con disturbios de triglicéridos”.
La incomprendida clínica, ante mi cara desencajada reafirma la sentencia. Nada de vinito (ni quesito, aclara) durante 6 meses hasta la próxima analítica. 6 meses…!!
Volví a casa derrotado. A la mierda todos mis proyectos del fin de semana. No es necesario aclarar que gran parte de mis planes que comienzan los viernes por la noche y finalizan el domingo, sean donde sea que se vayan a desarrollar, incluyen un par de botellas de vino. Casi siempre diferentes. Casi siempre catadas para el blog. Siempre acompañado de Noemí y siempre de buenos momentos. Es mi manera de entender y gozar del vino. No entiendo otra.
Aunque quien me lea no me entienda y hasta me trate de exagerado, es así. Llevo 20 días sin beber ni gota y mi vida es pura infelicidad. Los “findes” ya no son lo que eran y, lo que esperaba ansioso cada día de trabajo semanal se volvió en un tormento…
Está todo bien con comer pescadito azul a la plancha, solomillo de pavo cocido, pechuga de pollo al grill, brócoli cocido y demás comidas tan saludables y apetitosas como pueden resultar las galletitas de agua sin sal. A eso lo puedo soportar un tiempo. Hasta soy capaz de no probar ni un gramo de queso (mi gran debilidad culinaria). Pero lo que no podré aguantar por mucho más es no regar esas delicatesen con un tinto de la Ribeira Sacra, fresco, vivaz, sabroso; o con un Albariño pura salinidad de las Rías Baixas; o con la fuerza mineral y la manzana verde y golosa de un Godello de Valdeorras, o la sutileza de un tinto del Ribeiro o armonía de Monterrei. No señores, a eso sí que no lo puedo soportar.
Así que desde hoy me declaro en rebeldía. Porque disfrutar un buen vino, en su justa medida y los fines de semana, me hace feliz. Y el bienestar del alma, queridos amigos, sí que está demostrado que te hace vivir sano y fuerte muchos más años.
Así que no me vengan con historias, desde hoy al carajo los triglicéridos y bienvenida la felicidad de degustar un buen vino sin complejos cuando lo deseemos. En definitiva, si no venimos a disfrutar, a qué venimos a este mundo? Alguien me lo puede decir?
Estoy seguro que en mis próximos análisis, los malditos triglicéridos estarán en 150 o menos, que es donde tienen que estar. Según dicen los que saben.
Buena vida y buenos vinos.
Salutes, Rumbovino.
6 años difundiendo la cultura del vino y en favor del consumo moderado y repsonsable
Tomo nota para cuando me haga mi análisis y me salga igual de mal.
ResponderEliminar¡A la salud de ustedes y los triglicéridos!
Salute amigazo!
EliminarUsted ni se inmute ante la lapidaria sentencia... Hágame caso! jeje.
Fuerte abrazo!!!
Andrés, es al revés que en Argentina ! Cuando tenes los triglicéridos altos te recomiendan una copita de tintín bien tánico!
ResponderEliminarYa lo prescribía el gran doctor Favaloro: "A la coche dos copitas de vino tinto".
No comas grasas y metele moderadamente al tinto que vas a salir bien. Y después contale a la "dotorcita" cuanta es la felicidad que se pierde jeje!
Abrazo
Grandísimo Favaloro... Nos hemos dado en gusto de deshacernos de un grande, que gran pena.
EliminarSí Fabi, coincido con vos... de hecho ya volví al tintillo que es pura felicidad...jejeje.
Muchas gracias amigo,
Buena vida y buenos vinos. Salutes.
RUMBOAMIGOS:
ResponderEliminarTanto tiempo !! Como andan ??
Yo hace años que tengo triglicéridos altos... Por suerte el Gemfibrozil 900 nunca me ha fallado !! Jeje
No se dejen robar la felicidad, que la vida es muy corta...
Abrazo. ROBERTO
Hola amigazo!! Cómo anda la cosa por córdoba?
EliminarGracias por pasarte por Rumbo y darnos ánimos... Voy anotando el medicamento por si estos se ponen rebeldes jejejeje.
Un fuerte abrazo desde Galicia!
Buena vida y buenos vinos. Salutes
Abrazo de alguien que acaba de lograr bajarlos de 315 a 147. A fuerza de caminar, bajar hidratos y moderar el vino. Se puede !!!
ResponderEliminarGracias Fran!
Eliminarte contesté en privado, pero si llego a 147 nuevamente te prometo que hago otra nota! jejeje.
Abrazo grande y salutes!
Acabo de hacerme el service y estoy a la espera de los resultados... voy tomando nota... jeje... vamos que se puede!
ResponderEliminarMe quedo con esto:
..."gran parte de mis planes que comienzan los viernes por la noche y finalizan el domingo, sean donde sea que se vayan a desarrollar, incluyen un par de botellas de vino. Casi siempre diferentes. Casi siempre catadas para el blog. Siempre acompañado de Noemí y siempre de buenos momentos. Es mi manera de entender y gozar del vino. No entiendo otra."
AMEN
Abrazo!
Cruza los dedos... Toca madera... No pases por debajo de esa escalera... Malditos resultados jejeje.
EliminarMuchas gracias querido Nico! Ya me cuentas los resultados!
Abrazo grande y salutes!