Replicamos otra nota que nos pareció muy interesante para la discusión.
La publicó el diario "El Mundo" de España en su suplemento elmundovino.com y habla sobre los nuevos gustos del gurú Robert Parker.
Ahora, a través de Neal Martin, parece que ha cambiado los gustos y sus fieles seguidores están un poco desorientados. Y en plena crisis!!
Hay un párrafo que es imperdible... deberíamos enmarcarlo, jejeje! En qué quedamos al final??
CON LA NUEVA ETAPA DE NEAL MARTIN
'Estilo Parker': ya no es lo que era
FERNANDO POINT Neal Martin, catando en Cataluña. |
La publicación es 'The Wine Advocate', de Robert Parker, editada seis veces al año en Monkton (Maryland, Estados Unidos), desde donde este abogado reconvertido en apasionado catador lleva cerca de 30 años ejerciendo de dictaminador, el más influyente de todos, de lo que es un gran vino en cualquier lugar del mundo. En España su nombre es mucho más conocido que el del WA, y quizá por eso las bodegas suelen jactarse de que sus vinos han sido puntuados "por Parker" cuando él lleva cinco años sin catar los de nuestro país. (Con una excepción que explicamos más adelante).
Se ha llegado a popularizar en el mundo un término, 'parkerizado', para definir el estilo que Parker ha preferido: mucha concentración y potencia, alta graduación alcohólica, generosa influencia del aroma y el sabor del roble nuevo en el vino. Se ha simplificado mucho, porque Parker ha ensalzado también vinos mucho más delicados, como el Château Rayas, de Châteauneuf-du-Pape, pero a grandes rasgos así ha sido.
Es un estilo más común en lugares cálidos, de California a España, y también el estilo más maduro, con vendimias más tardías, preconizado en el Burdeos de los años 70 por el profesor Émile Peynaud y puesto en práctica por uno de sus pupilos, el enólogo Michel Rolland. Cuando Parker llegó, con la famosa añada 82, se extendió aún mucho más. Y de Burdeos y California se pasó a todo el mundo.
El fallido experimento Rovani
En zonas que generalmente producen vinos más sutiles, como Borgoña, esas preferencias resultaban polémicas, y al enfrentamiento de Parker con una de sus bodegas, Faiveley, siguió su decisión de, por primera vez, acudir a un colaborador nuevo para cubrir esa región. Fue el franco-norteamericano Pierre-Antoine Rovani. Hasta entonces, todas las críticas las había firmado Parker.
Rovani desapareció cuando se le encomendó hace seis años escribir también de España, un país cuyos vinos le gustaban poco y apenas comprendía, y dimitió antes de entregar su primer informe. Sobre la marcha, Parker encomendó la tarea a su viejo amigo y compañero de sesiones de cata Jay Miller, que la ha desempeñado hasta finales de 2011. Sus gustos eran muy cercanos a los de Parker, aunque con más altibajos, y también era proclive a las altas puntuaciones: con él y con la añada 2004 llegaron a España las primeras notas perfectas de 100 puntos.
Miller acabó dimitiendo tras una polémica prolongada en medios internacionales en torno a la organización, por la empresa malagueña de Pancho Campo, de sus recorridos por España. No se demostró nada irregular, pero el coste y las condiciones de sus visitas a zonas vitícolas como Murcia o Madrid quedaban en entredicho.
Así que vuelta a cambiar de especialista en España. De forma para algunos inesperada, Parker –que, a los 65 años, se ha desprendido paulatinamente de todas las zonas vitícolas que antaño cubría, salvo Burdeos y el Ródano- elegía al joven (40 años) británico Neal Martin, ya colaborador del WA y especialista en Burdeos, pero con unos gustos marcadamente más tradicionales que los de su director, para ocuparse tanto de España como de América del Sur.
Además, la expectación se acompañaba de ribetes polémicos porque de algunos debates con Martin, hace años, en el foro de Parker en internet, se podía colegir que no era nada partidario de los vinos españoles ni de la casta tempranillo, la más extendida en España.
Menos roble, menos alcohol, menos puntos
Por otro lado, la paulatina evolución de los gustos en los mercados internacionales, de nuevo hacia vinos más fáciles de beber y con menos acento en la extracción y el roble, parecía casar mejor con las preferencias del nuevo crítico. Pero a muchos bodegueros les pilló con el pie cambiado.
Tras sus primeros recorridos, por Cataluña (con el acento puesto en el Priorat) y por Rioja (su último informe, publicado hace dos semanas), el cambio de criterio ha quedado más que patente. Bodegas cuyos mejores vinos navegaban entre los 97 y los 100 puntos en tiempos de Parker y Miller se encuentran con 92 o 93. Algunos de sus propietarios, entre preocupados e indignados, confiaban: "Esto es un escándalo. Nos va a hundir. ¿Qué vamos a hacer ahora?".
En líneas generales, los vinos más finos y los de corte más tradicional, como los de López de Heredia en Rioja, han salido muy reforzados. Y de la inflación de notas se ha pasado a la deflación: sólo 38 de los 702 vinos de su cata de Rioja alcanzaban los 95 puntos, y varios de éstos eran de viejas añadas, como el legendario Marqués de Riscal Cuvée Médoc 1945 (98 puntos).
Los nuevos beneficiados, que a menudo son los que menos se habían preocupado por hacer vinos 'parkerizados', se lo toman con más filosofía que los perjudicados y subrayan que, de todas formas, ya hay hoy una mayor variedad de fuentes de autoridad que el WA: por ejemplo, en Estados Unidos, la influencia de ciertos sumilleres está creciendo mucho.
Regiones famosas y aviso a navegantes
Otra novedad ya patente es que se han acabado las catas de Parker o Miller en Baltimore con los importadores en Estados Unidos de vinos españoles: Martin vive en Londres y va a catar, por lo que parece, en cada región española. Actualmente está en la Ribera del Duero. Los productores de las zonas más remotas y menos conocidas, como Méntrida, Arlanza, Lanzarote o Granada se preguntan cuándo les llegará a ellos el turno...
En todo caso, las reglas del juego con relación al WA han cambiado en España, y los productores más atentos habrán subrayado en el informe Martin sobre Rioja un párrafo dedicado a lo que acababa de catar allí, pero sin duda aplicable a las demás zonas que irá recorriendo:
"Ha habido una preponderancia de lo que yo llamo 'roble porque sí'. Para que se sepa: un golpe de roble francés nuevo no es un requisito previo para obtener una alta calificación ni, desde luego, para justificar un alto precio. Desde luego, utilicen el roble si resalta su fruta y no oscurece el terruño ni la personalidad del vino. Desgraciadamente, he catado muchos vinos hechos según una fórmula idéntica, abrumados por la madera, a menudo acompañada de niveles excesivos de alcohol y de una botella pretenciosa y a prueba de balas. Son tan carentes de alma como los vinos peores de la cooperativas, pero mucho más caros. El resultado es que este estilo de mosto fermentado se está convirtiendo en genérico a través de las zonas vitícolas, hasta el punto de que muchos vinos de postín podrían proceder de cualquier parte del mundo".
Queda la duda de si la pasión por los vinos finos y con terruño hará que Martin menosprecie y considere "internacional" el estilo naturalmente poderoso de los vinos de un país cálido como España. Lo veremos. Lo que sí que es evidente es que los productores de las zonas más frescas, como las del noroeste peninsular, se deben estar frotando las manos porque saben que ha llegado su hora en el WA.
Por cierto: Parker vuelve a catar algunos vinos españoles, los baratos, en su nueva sección 'Best Buys', sesiones que celebra en Monkton con destacados importadores en el mercado norteamericano. Justamente en el mismo número en el que aparece el informe sobre Rioja de Martin se incluyen sesiones con los vinos que importan Dan Kravitz, Christopher Cannan y Patrick Mata, y en todas ellas hay vinos españoles. Es interesante ver las puntuaciones y el contraste de estilos entre Parker y Martin.
Se ha llegado a popularizar en el mundo un término, 'parkerizado', para definir el estilo que Parker ha preferido: mucha concentración y potencia, alta graduación alcohólica, generosa influencia del aroma y el sabor del roble nuevo en el vino. Se ha simplificado mucho, porque Parker ha ensalzado también vinos mucho más delicados, como el Château Rayas, de Châteauneuf-du-Pape, pero a grandes rasgos así ha sido.
Es un estilo más común en lugares cálidos, de California a España, y también el estilo más maduro, con vendimias más tardías, preconizado en el Burdeos de los años 70 por el profesor Émile Peynaud y puesto en práctica por uno de sus pupilos, el enólogo Michel Rolland. Cuando Parker llegó, con la famosa añada 82, se extendió aún mucho más. Y de Burdeos y California se pasó a todo el mundo.
El fallido experimento Rovani
En zonas que generalmente producen vinos más sutiles, como Borgoña, esas preferencias resultaban polémicas, y al enfrentamiento de Parker con una de sus bodegas, Faiveley, siguió su decisión de, por primera vez, acudir a un colaborador nuevo para cubrir esa región. Fue el franco-norteamericano Pierre-Antoine Rovani. Hasta entonces, todas las críticas las había firmado Parker.
Rovani desapareció cuando se le encomendó hace seis años escribir también de España, un país cuyos vinos le gustaban poco y apenas comprendía, y dimitió antes de entregar su primer informe. Sobre la marcha, Parker encomendó la tarea a su viejo amigo y compañero de sesiones de cata Jay Miller, que la ha desempeñado hasta finales de 2011. Sus gustos eran muy cercanos a los de Parker, aunque con más altibajos, y también era proclive a las altas puntuaciones: con él y con la añada 2004 llegaron a España las primeras notas perfectas de 100 puntos.
Miller acabó dimitiendo tras una polémica prolongada en medios internacionales en torno a la organización, por la empresa malagueña de Pancho Campo, de sus recorridos por España. No se demostró nada irregular, pero el coste y las condiciones de sus visitas a zonas vitícolas como Murcia o Madrid quedaban en entredicho.
Así que vuelta a cambiar de especialista en España. De forma para algunos inesperada, Parker –que, a los 65 años, se ha desprendido paulatinamente de todas las zonas vitícolas que antaño cubría, salvo Burdeos y el Ródano- elegía al joven (40 años) británico Neal Martin, ya colaborador del WA y especialista en Burdeos, pero con unos gustos marcadamente más tradicionales que los de su director, para ocuparse tanto de España como de América del Sur.
Además, la expectación se acompañaba de ribetes polémicos porque de algunos debates con Martin, hace años, en el foro de Parker en internet, se podía colegir que no era nada partidario de los vinos españoles ni de la casta tempranillo, la más extendida en España.
Menos roble, menos alcohol, menos puntos
Por otro lado, la paulatina evolución de los gustos en los mercados internacionales, de nuevo hacia vinos más fáciles de beber y con menos acento en la extracción y el roble, parecía casar mejor con las preferencias del nuevo crítico. Pero a muchos bodegueros les pilló con el pie cambiado.
Tras sus primeros recorridos, por Cataluña (con el acento puesto en el Priorat) y por Rioja (su último informe, publicado hace dos semanas), el cambio de criterio ha quedado más que patente. Bodegas cuyos mejores vinos navegaban entre los 97 y los 100 puntos en tiempos de Parker y Miller se encuentran con 92 o 93. Algunos de sus propietarios, entre preocupados e indignados, confiaban: "Esto es un escándalo. Nos va a hundir. ¿Qué vamos a hacer ahora?".
En líneas generales, los vinos más finos y los de corte más tradicional, como los de López de Heredia en Rioja, han salido muy reforzados. Y de la inflación de notas se ha pasado a la deflación: sólo 38 de los 702 vinos de su cata de Rioja alcanzaban los 95 puntos, y varios de éstos eran de viejas añadas, como el legendario Marqués de Riscal Cuvée Médoc 1945 (98 puntos).
Los nuevos beneficiados, que a menudo son los que menos se habían preocupado por hacer vinos 'parkerizados', se lo toman con más filosofía que los perjudicados y subrayan que, de todas formas, ya hay hoy una mayor variedad de fuentes de autoridad que el WA: por ejemplo, en Estados Unidos, la influencia de ciertos sumilleres está creciendo mucho.
Regiones famosas y aviso a navegantes
Otra novedad ya patente es que se han acabado las catas de Parker o Miller en Baltimore con los importadores en Estados Unidos de vinos españoles: Martin vive en Londres y va a catar, por lo que parece, en cada región española. Actualmente está en la Ribera del Duero. Los productores de las zonas más remotas y menos conocidas, como Méntrida, Arlanza, Lanzarote o Granada se preguntan cuándo les llegará a ellos el turno...
En todo caso, las reglas del juego con relación al WA han cambiado en España, y los productores más atentos habrán subrayado en el informe Martin sobre Rioja un párrafo dedicado a lo que acababa de catar allí, pero sin duda aplicable a las demás zonas que irá recorriendo:
"Ha habido una preponderancia de lo que yo llamo 'roble porque sí'. Para que se sepa: un golpe de roble francés nuevo no es un requisito previo para obtener una alta calificación ni, desde luego, para justificar un alto precio. Desde luego, utilicen el roble si resalta su fruta y no oscurece el terruño ni la personalidad del vino. Desgraciadamente, he catado muchos vinos hechos según una fórmula idéntica, abrumados por la madera, a menudo acompañada de niveles excesivos de alcohol y de una botella pretenciosa y a prueba de balas. Son tan carentes de alma como los vinos peores de la cooperativas, pero mucho más caros. El resultado es que este estilo de mosto fermentado se está convirtiendo en genérico a través de las zonas vitícolas, hasta el punto de que muchos vinos de postín podrían proceder de cualquier parte del mundo".
Queda la duda de si la pasión por los vinos finos y con terruño hará que Martin menosprecie y considere "internacional" el estilo naturalmente poderoso de los vinos de un país cálido como España. Lo veremos. Lo que sí que es evidente es que los productores de las zonas más frescas, como las del noroeste peninsular, se deben estar frotando las manos porque saben que ha llegado su hora en el WA.
Por cierto: Parker vuelve a catar algunos vinos españoles, los baratos, en su nueva sección 'Best Buys', sesiones que celebra en Monkton con destacados importadores en el mercado norteamericano. Justamente en el mismo número en el que aparece el informe sobre Rioja de Martin se incluyen sesiones con los vinos que importan Dan Kravitz, Christopher Cannan y Patrick Mata, y en todas ellas hay vinos españoles. Es interesante ver las puntuaciones y el contraste de estilos entre Parker y Martin.
Fecha de publicación: 14.09.2012
Lo leí hoy y pensaba reproducirlo también, es muy interesante. No sé si pensar que sus gustos cambian o que hay una tendencia mundial a diferenciarse y ellos se hacen ecos antes de quedar desfasados. Creo que hay algo de eso, todavía estoy reflexionando sobre el tema.
ResponderEliminarSea como sea, aplaudo este cambio.
Salute!
Nosotros también lo aplaudimos!! Durará?? Esa es la cuestión.. jeje.
EliminarAbrazo enorme y debatimos... Por cierto. Hasido un gusto conocerte personalmente!! Salute!
Igualmente!
EliminarEste abogado devenido en pseudoperiodista que no merece ser nombrado criticaba los vinos de Rioja, como se podría criticar un Marques de Riscal!?, encima el corresponsal que envió después era un "poniendo estaba la gansa".
ResponderEliminarAhora las cosas cambiaron o las quieren cambiar para volver a tener credibilidad?
Lo pero que ha hecho este hombre es "uniformizar" a su paladar las diferentes regiones del mundo.
Por suerte siguen existiendo algunos vinos que respetan el terruño y hacen al vino de manera natural.
Salute
Por suerte Fabi...por suerte!
EliminarReplicamos esta nota porque nos resultó muy curioso ese cambio de idea en el vino... aunque también pensamos que los gustos evolucionan, y aunque a él le lleguen tarde también le pueden haber cambiado. El tema es que haya influido de tal manera en el gusto de los vinos y ahora intente cambiar. Por suerte los gustos no son globales y algunas bodegas no corren tras él.
Salute!
Todavía Neal Martin no publicó nada y ya imaginan que va a hacer?
ResponderEliminarMás allá de las discrepancias que tenga con Miller, lo de Parker me parece grandioso y respetable. Si los consumidores y más aún, las bodegas avalan, a aguantárselas! Digo por lo que discrepan de "su gusto" (cosa que realmente no conozco y no sé cuántos conocen, porque hay que probar los Vinos de todo el mundo -que el puntúa- para hablar de ello).
Con Miller, discrepé (y calculo seguiré discrepando) en algunas cosas (porque probé Vinos que el cató) que podría englobar en sobrepuntuación de demasiados Torro y muchos Malbecs, así como en afirmar guardas demasiado largas (algunas escandalosas).
Recientemente, en el último AWA, los críticos internacionales que llegaron, boquearon quejándose del alto alcohol, de la sobremaderización, de lo concentrado en exceso... Y terminaron puntuando como lo mejor a Vinos de alto alcohol, con bastante o mucha madera y concentrados... (Porque catan a ciegas).
Y otro concepto que quiero repetir, si los bodegueros y consumidores avalan, no hay de que quejarse.
Abrazo!
En parte te damos la razón... si las bodegas (englobar todo lo de adentro) acatan, no hay que quejarse... Pero resulta que los consumidores no somos bodegas, ni enólogos ni nada parecido, por lo que tenemos un poco más de libertad para plantear dudas y objeciones.
EliminarPor otro lado, sobre los gustos de Parker ha hablado todo el mundo... y el tipo hizo y hace lo que quiere... y lo peor, todos aceptan lo que diga.
No está mal preferir un tipo de vino y defenderlo, lo que no se puede es contradecirse. Creemos que esto, de alguna manera, es una contradicción gorda y preocupante por su impacto.
Además, nosotros criticamos cualquier tipo, o cosa, o poder que devenga en algo tan poderoso como lo que Parker puntúa. Si el tipo otorga 90 puntos o más, el vino se vende como churros por más que no lo valga (porque lo dice Parker) y si por lo que fuere, dá menos...esa bodega puede llegar a quebrar o vender sus vinos por chirola... y todo porque Parker lo dijo. Eso es un problema.
O acaso los blogueros no criticamos a los especialistas de argentina por puntuar o criticar de determinada manera??? O no opinamos con libertad porque justamente ese "negocio" es el que no nos interesa? Esto es igual, o peor.
Abrazo y salute!
Bueno, uno critica fuerte lo corrupto, pero los estilos o gustos ya son otra cosa, no?
ResponderEliminarClaro, seguro que sí. El tema es que esos gustos no estén influenciados por alguna moneda, no te parece? Deberemos esperar a ver cómo sigue este nuevo "gusto". Abrazo y salute!
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