El día 22 de Julio cumplimos 6 años escribiendo Rumbovino. Estábamos de vacaciones por el Pirineo Aragonés (un lugar maravilloso por cierto, lo recomendamos a todo el mundo que quiera disfrutar de la naturaleza) y justo retomábamos el regreso a Galicia. Casi de casualidad decidimos pasar la noche en Laguardia, centro neurálgico de las Bodegas de la Rioja Alavesa. Este pueblo medieval está catalogado entre los más bonitos de España y tiene ganado con creces ese título, se lo aseguramos. Es una localidad maravillosa ubicada como un atalaya para la total admiración de la Sierra de Cantabria y el valle repleto de vides. Para los amantes del vino es el lugar perfecto porque las bodegas más importantes de la DO se encuentran en su entorno….
Pero Laguardia no solo es hermosa por arriba por sus calles delgadas, enrevesadas, acompañadas por casas de piedra, portalones y balcones llenos de flores entre bar y bar, sino también porque esconde un verdadero queso gruyere bajo los pies del caminante. Túneles que originalmente sirvieron como defensa y escondite para los pobladores contra los ataques de los franceses, posteriormente como lugar de almacenaje y más tarde como bodegas, dadas las excelentes condiciones que brindaban para guardar el vino. No creemos que exista una sola casa en todo Laguardia cuyos dueños no tengan un sótano soterrado y no elaboren su propio vino. Existen actualmente unas 300 bodegas centenarias escondidas bajo el suelo que pisan sus habitantes.
Como dato interesante: Recomendamos recorrer sus bares y cada tapa acompañarla del vino cosechero, barato y exquisito, que ofrece cada uno. Una experiencia inolvidable.
Hacía años que no visitábamos ni escribíamos sobre las bodegas Turísticas, así que nos pareció interesante volver atrás, a los primeros años del blog, y festejar los 6 años de Rumbovino retomando las costumbres de tiempos pasados. Así que nos fuimos a conocer EL FABULISTA, una de las dos bodegas que quedan dentro de murallas y que aún continúa elaborando el vino allí como en la viejas épocas…
Su historia es maravillosa, y está atada a la vida del famoso fabulista Felix María Serafín Sánchez de Samaniego cuyo palacio (El palacio donde vivía, escribía y tal vez hacía su vino), continúa hoy con la tradición por parte de sus “herederos”.
La visita, muy bien “fabulada” por cierto, nos llevó poco más de una hora. Hablamos de vino, de historia, de la lucha entre las grandes bodegas de Rioja y los pequeños emprendimientos que deben buscarse la vida para sobrevivir en un negocio tan complicado como el de la vitivinicultura. Pero más allá de eso, lo más impactante y emocionante de la visita fue adentrarse en sus entrañas. Bajo el suelo de entrada, a siete metros de profundidad se disponen tres calados paralelos, unidos entre sí por otros perpendiculares. Uno de ellos hace las veces de sala de elaboración (se llega a la base de los depósitos de cemento, comunicados con los lagares superiores, donde prosigue la elaboración del vino tras la fermentación. Aquí el acero inoxidable no llegó y dudo mucho que llegue alguna vez). El otro túnel corresponde a la sala de crianza, con barricas nuevas y usadas de roble americano y francés, y el tercero está preparado para la degustación y cata de vinos. Este espacio es una verdadera belleza. Bajo la tierra, todo el año se mantiene una temperatura de 16-17 grados, ideal para vinicultura.
La elaboración es 100% artesanal y se hace con racimo entero, por lo que el proceso de fermentación es mediante maceración carbónica. Solo elaboran 36.000 kg de uva obtenidos de viñedos propios. Fundamentalmente tintos 90% Tempranillo y resto de Garnacha y Mazuelo.
Toda la uva se vuelca en los lagares y comienza la elaboración. El vino lágrima que se obtiene primero por presión de los racimos superiores se utiliza para el vino joven. Una vez obtenido este primer sangrado comienza el pisado de las uvas. Tres personas se encargan de pisarlas como a la vieja usanza (pero con botas) para obtener el segundo vino, que se llama de yema o corazón. Este es el que se utiliza para los vinos de crianza y semi crianza. Finalmente se realiza el prensado de la pasta con hollejos, pepitas y raspón restantes para obtener el caldo que va a destinarse al vino Reserva (solo dos mil botellas por año).
No vamos a aburrir con el resto del proceso de elaboración porque siguen los reglamentos de la DO Rioja, quienes se encargan de que se cumplan los criterios de calidad para llevar la etiqueta de la denominación.
Solo comentar que desde hace 7 años, para intentar competir con los gigantes que los rodean, como si de una cruzada se tratase, decidieron dar una vuelta de timón al proyecto y realizaron dos cambios drásticos…
…El primero fue quitar todos los vinos del mercado. Ni tiendas pequeñas ni grandes, ni distribuidores, ni comerciales… Si alguien quiere un vino de El Fabulista debe acercarse a la bodega a comprarlo (y de paso visitarla si no la conoce). El otro cambio fue en la estética de sus botellas. Ahora unas atrevidas, atractivas y realmente bonitas ilustraciones identifican a cada uno de los vinos que se elaboran. Por detrás cada botella lleva escrita en su contraetiqueta, en pequeño pero completamente, la fábula de Feliz Samaniego que ilustra el vino.
Así tenemos El Fabulista Blanco con la fábula de El Pescador y el Pez, El Fabulista Joven con La Zorra y las Uvas, El Fabulista Ilustrado (semi crianza) con La Cierva y la Viña, El Fabulista Sabio (crianza) con Los 2 Amigos y el Oso y finalmente el Fábula (Reserva) con El León y el Ratón.
Dicen por ahí que para poder leer la fábula que está detrás hay que beberse la botella entera. Pero parece ser que debe hacerlo una misma persona sino el truco no tiene efecto. Algún día lo comprobaremos.
Dicen por ahí que para poder leer la fábula que está detrás hay que beberse la botella entera. Pero parece ser que debe hacerlo una misma persona sino el truco no tiene efecto. Algún día lo comprobaremos.
La visita terminó con la cata de dos vinos. El joven y el semi crianza. Ambos nos gustaron mucho. El primero era pura fruta roja, con mucha frescura y taninos algo rústicos aún pero muy goloso y fácil de beber. El segundo mostraba más complejidad con la vainilla y canela del roble americano por delante pero con mucha fruta, frescura y potencial por detrás. Nos trajimos algunas botellas así que cuando los probemos les contamos…
… Y, colorín colorado, así se nos fue la hora entre paredes medievales, buenos caldos y gente apasionada por contar lo que hace. Creemos que fue un hermoso cumpleaños, porque volvimos a los comienzos del blog, porque seguimos escribiendo a pesar de todo, porque nos siguen leyendo a pesar de todo y porque nos parece que no había mejor bodega que El Fabulista, ni mejor “bodega pueblo” que Laguardia para festejarlo.
Gracias a todos por estar y ser parte de este “viejo” blog.
Buena vida y buenos vinos amigos,
Salutes, Rumbovino.
6 años difundiendo la cultura del vino y en favor del consumo responsable y moderado
Andrés, gran relato! Y obviamente... Felicitaciones por un nuevo año blogueando! Por muchos más! Abrazo!
ResponderEliminarMuchas gracias Nico! Un fuerte abrazo y seguiremos como hasta ahora... o lo intentaremos! Salutes desde Galicia.
EliminarMUY MUY MUY Felices 6 años !!!!!
ResponderEliminarAbrazos patagónicos
Muchas gracias Fabi querido... Un fuerte abrazo para vos desde la galicia profunda...! Salutes amigo!
Eliminar¡¡¡Felicidades por estos 6 años de descorche digital!!!
ResponderEliminarMuchas gracias Arielito!! Nos debemos un descorche en 3 dimensiones para la próxima... Un abrazo grande amigo! Salutes...
EliminarHola soy Cesar el guía de bodega El Fabulista, muchas gracias por vuestras gratas palabras y esperamos que en próximo cumpleaños teneros de vuelta por bodega. Felicidades!!!
ResponderEliminarMuchas gracias Cesar. Quien sabe dónde andaremos el próximo año, pero si no es para cumple iremos a pisar uvas a la vendimia!
EliminarUn gran saludo y a seguir peleando.
Salutes y gracias por comentar!
Felicidades por los 6 años!! Mucha suerte y un abrazo grande!!
ResponderEliminarMuchas gracias Adrián! Un fuerte abrazo y a seguir...
Eliminar