Ayer a la tarde hacía un frío de locos… Viento, sol con cielo limpio, pero frío, mucho frío. Sentado en la computadora, intentando diagramar una clase para la Facultad, me acordé de mi infancia… de esas tardes de invierno, donde importaba poco el clima a la hora de salir a jugar un picado con los pibes de la cuadra.
En esas tardecitas frías como hielo, de las que cada vez quedan menos por estos lares, era hermoso volver a casa porque la encontraba a mi vieja revolviendo la olla enorme con el “puchero”. De forma religiosa, el puchero nunca faltaba en estos tiempos. Lo recuerdo hoy y se me hace agua la boca… quién no ha peleado alguna vez con el caracú, intentando sacar la gracita?? (Ahora de manera más técnica diría que es la médula ósea amarilla… pero eso no importa)… Automáticamente pensé, “esta noche quiero comer puchero”… creo que hacía 15 años que no lo comía… Me pregunto qué comí durante todos estos años, que me olvidé del puchero?
No les voy a contar cómo lo preparamos. Quién no lo sabe a esta altura de la vida? Pero sí les voy a decir que era menester acompañarlo con un tinto… de eso no había dudas. Era martes y no queríamos destapar nada sofisticado, así que nos fuimos a la vinoteca y enseguida encontramos lo que buscábamos…. Un Cabernet Sauvignon joven…
PORTILLO CABERNET SAUVIGNON 2010 (14% vol.)
Imaginamos que solo una bodega gigaaante como Salentein puede permitirse hacer algo así, un vino excelente a un precio tan económico.
Un delicioso vino y nada “plano”, por cierto. Y quiero decir con esto que tal vez, cuando uno se compra un vino de este precio ($22), aún sabiendo que detrás hay una gran bodega que no suele fallar, pues ya no está predispuesto a esperar cosas especiales, ni mucho menos, sino un vino agradable sin más.
Y, sin embargo, para la gran sorpresa, nos abrimos un señor vino con una presencia vibrante! Bien profundo. Los brillantes colores morados y violetas lo hacían elegante y muy sugerente. Pero es que además, en nariz era de lo más delicioso, con aromas que se mostraban bien ensamblados. Confitura de fruta madura con pimiento y pimienta, caramelo… (Aunque oficialmente no tienen paso por madera, casi juraríamos que tuvo algún contacto).
Y en boca… bien franco, entraba con la astringencia y acidez justita y abriéndose bien amable, dejando además un delicioso y goloso recuerdo.
Un vino EXCELENTE, sobre todo teniendo en cuenta la relación calidad precio.
Una botella para tener siempre en casa y llevar por ahí, ya que además de dar la talla sobradamente, tiene un etiquetado y una presentación bien elegantes. Sin dudas, otro punto a favor.
Martes redondo, pucherazo y tintazo… se nos piantó un lagrimón! Cuando quieran discutimos sobre los pequeños placeres de la vida…
RUMBOVINO
Qué bueno lo de este Portillo!
ResponderEliminarEs una línea que no defrauda y a veces da muchísimas alegrías.
Abrazo!
Pd.: tengo un Sauvignon Blanc 2010 a tomar en cuanto pueda.
Un gran vino. Me quede con ganas de proponerlo para la Cata Interblog, pero en la anterior ya habiamos catado un vino de El Portillo y no me parecia correcto repetir. No ?
ResponderEliminarUn Cabernet Sauvignon bien típico y sabroso, agradable y me sumo a la teoría de que algun contacto con Roble tuvo.
Abrazo
A este cabernet lo probé y está bastante bueno, pero me pareció mucho mejor el Malbec 2010 en precio calidad, coincido con Fran que en la cata interblog hubiera andado bién.
ResponderEliminarSaludos
MUchas gracias a los tres por comentar muchahos!
ResponderEliminarAdrián, escuchamos que el Suavignon Blanc está mortal... avisá cuando lo pruebes!
Fran y Fabián, coincidimos los tres en el pensamiento... creemos que hubiese estado de 10 en la cata interblog. Resultado????
Lo del roble lo planteó el cuervo en la nota sobre la primera cata interblog, a lo que nos sumamos porque nos llama mucho la atención que oficialmente no digan nada de eso!! Pensé en escribirles para preguntar porque en la revista de Portelli, en la descripción de esta línea de Salentein hacen referencia a que tuvo contacto con roble (no dicen cuanto y qué roble). Incógnita.
Un abrazo grande y salute a los tres!