Un blog de vinos por aficionados, para aficionados. Mas que un blog, nuestro cuaderno de notas.



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19 noviembre, 2016

SILIUS GAR 2014, de Atrium Vitis

Es un deleite encontrarse con productos que te hacen disfrutar y logran, por ejemplo, que una cena de sábado en pareja se convierta en un momento aún más especial que antes de destapar la botella. Para eso bebo vinos, para pasar, compartir y disfrutar de buenos momentos. Escribir, con etiquetas así, se me hace fácil.

Los chicos de Atrium Vitis, aunque casi nuevos en este mundillo del vino, desde el principio tuvieron muy claro lo que querían hacer. Y cada vez lo hacen mejor. Brindar a los consumidores productos sin maquillaje y que sean fieles al terruño de donde provienen sus uvas, en Quiroga. Algunos de sus mejores vinos, por cuestiones que ya no pretendo discutir aquí, están fuera de la DO (Ribeira Sacra). Hace un tiempo me maravilló un blanco descartado por el consejo regulador por Velado Oxidado y Sucio, y escribí sobre él. Su Mencía con toques de Bracellao en la cosecha del 2014 me pareció grandioso y también escribí sobre él. Dos de dos, 
eso no me suele pasar con muchas bodegas .

Por esa misma fecha, cuando conocí este proyecto gracias a mi amigo Rafa, me hice con una botella de otra de sus etiquetas fuera de DO, SILIUS Gar 2014. No está permitido poner el nombre de las cepas con la que está elaborado el vino en la etiqueta cuando estás fuera de sistema (aun no entiendo esas tonterías). Lo supuse, pero por las dudas lo confirmé. Una Garnacha 100 % de viñas de más de 60 años de su Finca Caspedro.

No dudaron en utilizar la buena uva de estas cepas viejas en la cosecha del 2014 y hacer un producto diferenciado, fiel a su filosofía, y pura garnacha. Siempre de manera artesanal, como hacen todo, lo fermentaron en toneles usados y luego se afinó durante 14 meses entre toneles y botella.

Esta cepa es una uva que no se anda con sutilezas de ningún tipo, por eso hay que saber trabajarla y domarla para elaborarla sola y ser capaces de ponerla en una botella y venderla. Y la verdad es que el resultado no podría haber sido mejor. 



 En copa muestra un intenso color rojo picota, con reflejos rubí en los bordes. Brillante y limpio con buena lágrima. Luego necesita aire…, no se apuren a beberlo. Las cosas buenas se hacen esperar, así que ya saben… decanten y en una media hora siéntense a disfrutar.

Su nariz, pura delicadeza y fragilidad, resulta sumamente atractiva. Notas de miel, tinta china, rasgos minerales y algo de fruta dulce suave. En boca muestra otra faceta, más gamberra. Entrada filosa, fresca, directa, para luego explotar con mucha fruta negra y dejos minerales. Cierra con un final de boca levemente dulce exquisito. Una sorpresa en cada una de sus facetas. Sedoso, redondo, equilibrado y con mucha vida por delante… 

Una garnacha nada al uso, diferente, que me dejó encantado. Lástima que la botella duró poco y ya no me quedan más…

No recuerdo su precio. Pero no creo que queden botellas porque la producción fue escasa y el resultado fantástico.

Buena vida y buenos vinos,

Salutes, Rumbovino.

6 años difundiendo la cultura del vino y en favor del consumo moderado y responsable.
 

13 marzo, 2016

Quinta Toucedo 2014, una joyita de Atrium Vitis

Hace unos días atrás publiqué una entrada en el blog en la que escribía sobre un vino blanco de la zona de Quiroga que me emocionó, y a quien la DO Ribeira Sacra había decidido no glorificarlo con su sello de pertenencia por no ajustarse a los estándares requeridos. Por si no lo recuerdan aquel vino era el SILIUS VOS (Velado Oxidado y Sucio) de la bodega Atrium Vitis. También comenté en aquella nota que tenía un par de botellas de sus tintos esperando a ser descorchadas.

Entre tanto contactamos con Ana y Javier, nos acercamos a la bodega y conocimos un poco más de cerca el proyecto. Demás está decir que tras un vino hay personas y hay historias. Y que esas personas con su trabajo y dedicación, y esas historias de remar contra la corriente y de defender la pureza al maquillaje, son los factores que conforman un producto, lo definen en su esencia y lo hacen grande. Pues bueno, por esos lares va la cosa y estos chicos lo están haciendo bien. De a poquito van dejando sus miguitas de pan, marcando el camino por donde quieren ir y qué vinos desean hacer. 

Pudimos probar sus caldos del 2015 que aún estaban en tanques y barricas esperando su mejor momento. Los blancos, lo confirmamos, son colosales y diferentes, comandados por una expresión única de la uva albariño en tierras adentro. En cuanto a los tintos, son igual de buenos pero con su evolución lógicamente más pausada.

Al regreso decidimos esperar a descorchar alguno de los que esperaban en nuestra cava para comentar, aunque sea estas pocas líneas, de aquella mañana en Atrium Vitis.



QUINTA TOUCEDO 2014 es un tinto joven elaborado con un 70% de uva Mencía y 30% Brancellao que tengo que comenzar diciendo que si no lo han hecho aún, les sugiero que se hagan con un par de botellas antes que se agote porque este vino es cosa muy, pero que muy, seria.

Tras un comienzo remolón, donde hay que esperar a que el aire agite su alma, se despierta y muestra todas sus virtudes sin guardarse absolutamente nada. Una nariz exquisita, de buen volumen, donde los frutos negros y fundamentalmente un fondo de notas balsámicas (mentolados) inundan el entorno y seducen hasta las narices más exigentes. Se nota ese toque diferencial y característico que le aporta la uva Brancellao. En boca se muestra intenso, franco con la nariz y con una frescura maravillosa que equilibra la perfección la fruta de la Mencía madura. 

Mi sensación al beberlo es que se trata de una mixtura perfecta entre la pureza y rusticidad de un vino artesanal y la finura y delicadeza de las grandes facturas.

Un vino que me encantó y que por un precio de 10 € se ubica sin lugar a dudas entre los de mejor RPC que he probado últimamente en la Ribeira Sacra.

Gracias por leernos amigos,

Buena vida y buenos vinos, salutes.
Rumbovino

Difundiendo la cultura del vino y en favor del consumo moderado y responsable.

23 enero, 2016

Uno Velado, Oxidado y Sucio. Y otro, “normal”

Esta nota no será muy extensa. Los tiempos y las obligaciones laborales me empujan a redactar lo menos posible. No obstante no quiero, ni puedo, dejar de contarles sobre un tinto de la Tierra de Castilla y León y un blanco de Galicia que probé hace muy poquito y me gustaron muchísimo! 

Ambos, como casi siempre, los conocí gracias a mi amigo Rafa de las delicias del 69. A estas alturas mi referente a la hora de elegir buenas etiquetas.

Vamos al blanco que tiene un poco más de letra. Su nombre es SILIUS V.O.S. 2014 y lo elabora Atrium Vitis en la zona de Quiroga. Esta bodega comercializa desde hace un tiempo algunos vinos que he probado en otras ocasiones (las nuevas etiquetas las tengo todavía en casa para catar) dentro de la DO Ribeira Sacra. El tema es que este blanco no pasó el control de calidad y está fuera de la DO. Según me han dicho, fue descartado por estar Velado, Oxidado y Sucio. De ahí su nombre (VOS). Rebelión? Puede ser…

Este post no persigue el objetivo de cuestionar a los expertos de la DO, para nada. Lo único que pretende es dar a conocer un vino que a mí me pareció por demás de original y me encantó de principio a fin. Para mí no está ni oxidado, ni sucio, ni velado (aunque sí es algo turbio, pero entiendo que será por no ser filtrado y la verdad es que me importó poco). Pero bueno, no deja de ser la opinión de un consumidor más.



Se trata de uvas cultivadas en ecológico en la Finca Toucedo, compuesto por un 90% de Albariño y una pequeña parte de Treixadura. La vinificación es artesanal, luego del desfangado se somete a una crianza posterior de 6 a 12 meses sobre sus lías. No se filtra ni clarifica. Ya ven que no hay nada muy fuera de lo común en su elaboración, sin embargo el resultado es un blanco arriesgado, diferente y sumamente atractivo. Además de ofrecernos una visión más de lo que puede expresar la Albariño fuera de las Rías Baixas.

Lo más curioso es su fase visual, no lo discuto con nadie. Color tirando a amarillo ambarino (como el de un blanco con un par de años de guarda), glicérico y algo turbio. La nariz es explosiva, compleja y limpia. Notas a manzanas verdes y rojas, peras y flores. De fondo algunas notas a miel mixturadas con leves lácticos. En boca es franco, voluminoso, graso, con buena carga de frescura y de posgusto largo levemente amargo exquisito.

Por mi parte me gustaría tener un par de botellas más para ir evaluando su evolución, pero es de los vinos que no dejan indiferente a nadie. De lo mejorito en blancos que he probado últimamente. Yo los animo a probarlo y sacar sus propias conclusiones. Su precio sugerido ronda los 12 €.

Desde Atrium Vitis persiguen la filosofía de que el vino se exprese en toda su complejidad y prefieren sacrificar su aspecto visual para ganar matices en boca. Destaco esto porque creo que eso es arriesgarse, aún a costa de quedar fuera de sistema. Felicitaciones a los que se animan a romper los moldes!


Con respecto al tinto, 

Se trata del BARCOLOBO 12 Meses 2011. Corte de Tempranillo, Syrah y Cabernet Sauvignon procedentes de viñedos localizados en la Reserva Natural “Riberas de Castronuño” (Valladolid). Como reza su nombre, se cría durante 12 meses en barricas francesas.

Me pareció interesante escribir sobre él más por su futuro que por su presente. Si bien está realmente bueno ahora mismo (muy tomable y disfrutable), creo que va a seguir creciendo, y mucho, en los próximos 2 o 3 años al menos. Mi consejo es que se hagan con algunas botellas porque es un gran vino.



En la actualidad presenta una capa cromática rojo picota profunda, limpio y brillante. Nariz limpia, con notas a frutos rojos maduros (nada pasados), chocolate, tostados y especias. En boca es poderoso, franco y con taninos un poco rugosos que necesitan redondearse plenamente, pero que no molestan en lo más mínimo. En mi caso los disfruto así, aún rebeldes.

No me voy a detener en más descripciones. Quien lo pruebe encontrará sus notas… Lo más interesante es que se trata de un vino con un futuro enorme. Al menos es mi parecer.

Gracias por leernos,

Buenos vinos y buena vida. Salutes,

Rumbovino. 

Divulgando la cultura del vino y en favor del consumo responsable y moderado