Un blog de vinos por aficionados, para aficionados. Mas que un blog, nuestro cuaderno de notas.



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18 marzo, 2016

30 Copelos un tinto de Ribeiro extraordinario!

Debía esta nota, y me debía este vino, desde hace por lo menos unos 4 o 5 años. Lo probé por primera y única vez en la casa de unos amigos. Destapamos algo al azar como para ir entrando en tema mientras se hacía la cena. Un Ribeiro tinto, vestido con una botella tipo Borgoña pesada y una etiqueta limpia, elegante y que rezaba en plata 30 COPELOS junto a la firma de su autor, José Meréns. Recuerdo ese vino. Solo ese vino de todos los que cayeron aquella noche. No recuerdo ni tan siquiera qué cenamos. Me dejó encandilado. Al día siguiente me contacté con José para visitarlo y conocer el lugar donde nacía esa joya. No pudimos quedar para vernos, no por mala disposición de su parte sino porque en aquella época el que andaba con los tiempos justos era yo, yendo y viniendo entre Argentina y Galicia.

Pasaron los años y siempre tuve esa espina clavada. He probado muchos tintos del Ribeiro que me encantaron, pero aquel no había vuelto a probarlo hasta que lo encontré en una vinoteca de Vigo y me traje una botella a casa. De esto hará cosa de 1 año y medio.

Este fin de semana lo descorchamos. Porque nos apetecía, nada más. No había eventos especiales ni nada que festejar. Solo disfrutar de una buena cena, en buena compañía y un buen vino. Qué más pedir.


30 COPELOS 2013

Tinto compuesto por un ensamblaje de variedades autóctonas de Galicia. Sousón (40%), Caíno Longo y Caíño Redondo (35%), Brancellao (10%), Ferrón (10%) y un pequeño porcentaje de Garnacha. Desgranadas a mano y cofermentadas en barricas abiertas de roble francés. Posteriormente se crían durante 6 u 8 meses en contacto con sus lías en maderas francesas, americanas y húngaras. 

No son polillas, es que la cava tiene los estantes muy juntos, je!


Aún se mantiene con un color rojo rubí con reflejos levemente tejas. Glicérico, imponente. Brillante. Limpio. Notas frescas, balsámicas, especias mixturadas con madera buena (de esa que se asoma en el fondo sin gritar demasiado alto. Más bien son susurros). Notas de laurel, especias y trazas minerales… En boca es pura seda. Se desliza por el paladar como flotando, sin tocarlo, acariciando. Cargado de sabores que se despliegan y se solapan y se mezclan y explotan y te llenan y te bañan las papilas de Ribeiro en estado puro.

Hay frescura, hay fruta, hay madera, hay especias… hay de todo… sensacional! Como lo recordaba!

Su precio ronda los 19 € aproximadamente. Ni dudaría en invertirlos nuevamente. Vale cada céntimo que uno paga. Por cierto, va a seguir mejorando en botella. Lástima que ya no nos queda.

Gracias por leernos amigos,

Buena vida y buenos vinos,

Salutes, Rumbovino.

Difundiendo la cultura del vino y en favor del consumo moderado y responsable.

10 enero, 2016

Tres magníficos gallegos para las fiestas

Una de las cosas que desde hace bastante tiempo me auto-prometí hacer con el blog es que publicaría todos los vinos que me gustasen. La promesa la cumplí a medias, ya que fui fiel al hecho de publicar solo los que me gustaban, pero no cumplí con que serían todos, ya que la gran mayoría no los publico. Ya sea por falta de tiempo o por cualquier otra excusa que siempre me doy a la hora se sentarme a escribir, publico mucho menos de lo que debiera.

Este año me propuse cambiar y dejar de prometerme cosas que no voy a ser capaz de cumplir. Así que tengo dos opciones. O bien publico como, hasta ahora, solo algunos vinos que me gustan con “su historia” y una narración que lo acompañe y sea agradable para el lector. O bien publico “todos” los vinos que me “gusten” con menos letra pero con muchas más opciones de referencia para los seguidores del blog.

Aún estoy en la disyuntiva, así que mientras me defino voy a ir haciendo un mix de notas y ya luego veré qué decisión tomo. De momento, les quiero comentar tres vinazos gallegos, de distintas zonas, que me acompañaron durante los festejos de final de año y que creo, todo el mundo debería probar.

Vamos al lío,



Comenzamos la cena con un blanco, LA PERDIDA GODELLO 2014. Ya he escrito en otras ocasiones sobre este blanco “auténtico” y “natural” que elabora nuestro amigo Nacho en Larouco, por la zona de Valdeorras aunque no se encuentra dentro de la DO. Prefiere volar libre y hace bien.

Godello naranja, fermentado con sus hollejos y en vasijas de barro a la vieja usanza, pasa unos meses en barricas usadas antes de embotellarse. Es un blanco que no es para todos los gustos, ya que rompe los moldes totalmente (abstenerse los blanqueros rancios). Mi apreciación personal es que cada día está mejor. Ha ganado en complejidad y tiene potencial para seguir envejeciendo bien (lleva el mínimo de sulfitos) y es capaz de acompañar casi cualquier tipo de comida. En la mesa tuvo elogios de entendidos y amateurs… por algo ha de ser. Más info sobre estos vinos en esta nota de hace unos meses (aquí). Una inversión de 16€ que no dudaría en hacer. 



Seguimos con los tintos y obviamente comenzamos con la Ribeira Sacra. Esta vez destapamos un GUÍMARO Finca Meixeman 2012. Lo teníamos guardado para alguna ocasión especial porque esperábamos mucho de esta etiqueta y lo cierto es que no defraudó en absoluto. Una mencía de alto vuelo, con todo el potencial de Amandi (fruta, frescura, mineralidad y verticalidad) y un toque bien puesto de maderas que le dan complejidad y longitud. Un muy buen vino por poca inversión (debe rondar los 15€).

Finalmente nos fuimos para el Ribeiro y elegimos otra etiqueta que teníamos bien guardada para alguna de estas ocasiones, A TORNA DOS PASAS 2010. Necesitó un rato de aireación para despertar y desde ahí creció hasta que se acabó la botella. Coupage de brancellao, ferrol, caiño longo y caíño redondo que elabora Luis Anxo por las tierras de bajo Arnoia y que son apenas 12 graditos de pura sutileza en la copa. Mezcla de hierbas aromáticas (principalmente laurel y orégano) con frutos rojos pequeños, de gran frescura y excelente equilibrio. Hay quienes lo clasificarían como un vino de carácter Atlántico. Puede ser, pero más allá de las clasificaciones yo diría que es otro gran tinto con el sello inconfundible de Galicia por poco más de 15€.



Bueno amigos, lo dejamos así por ahora… Ya ven que la cosa empezó bien y esperamos que siga igual o mejor. 

Gracias por leernos,

Buenos vinos y buena vida.

Salutes, Rumbovino.

Difundiendo la cultura del vino y en favor del consumo moderado y responsable

26 abril, 2015

Un Super Héroe del Ribeiro

Seguimos por la línea que nos trazamos hace un tiempo. Los casi 5 años que llevamos haciendo rumbovino nos fueron marcando este camino, evolutivo y lógico nos atreveríamos a decir. El de hablar de los vinos con alma, con historia, que dicen algo más, que se la juegan, que hablan de su origen, que rompen los moldes, que te dejan pensando y agradeciendo haber abierto esa botella... De esos vinos que no abundan y apasionan.

Esta vez nos llegó con un tinto de Ribeiro. Región de blancos magníficos (poco valorados por mucho tiempo) y de historia. No es la primera vez que un tinto de Ribeiro nos emociona, y estamos seguros que tampoco será la última.

Veníamos siguiendo de cerca el proyecto personal de Xose Lois Sebio “Vinos de Encostas”, pero por esas cosas de la vida no habíamos probado ninguno de sus vinos.

Comenzamos por su tinto más básico, por calificarlo de alguna forma. Un Super Héroe que intenta pelear contra las modas y los puntuadores de vinos clonados y aburridos. Mezcla de varias viñas viejas, de pendientes complicadas, difíciles de acceder y trabajar, con paredes pedregosas y suelos de arcilla con xistos. Revoltijo de variedades autóctonas, según pudimos leer, Sousón, Carabuñeira, Caiño Longo y Caiño da Terra (Garnacha), de cultivo biodinámico, que tras la fermentación pasan un tiempo en barricas de 500 L de dos vinos. Para más detalle, en este link (vinos de encostas) podrán saber mucho más de él.



El resultado es grandioso, al menos para nuestro paladar y gusto. Si bien es su vino más accesible (tanto al bolsillo como al paladar) no se guarda nada de nada. Nariz impecable que despliega frutos negros y mentolados por doquier, pimientas, lácticos y minerales en piedra. En boca es franco, lo que uno se espera al respirarlo. Con nervio, fruta (mucha fruta) y acidez de principio a fin. Equilibrio y pureza fiel a su origen, que conocemos bastante bien, de esos Ribeiros que no te dejan indiferente y enamoran a los amantes de los vinos locos.

La definición poco vinófila de vinazo le queda perfecta.

Para los que busquen cosas diferentes y disfrutables, creemos que este Super Héroe 2010 debería estar entre los primeros de su lista, sin ninguna duda.

Gracias por leerlos amigos,
Salutes, Rumbovino.

Difundiendo la cultura del vino y en favor del consumo responsable


18 mayo, 2014

Cuñas Davia, un muy buen Ribeiro

Una de las primeras cosas que todos hacemos al regresar a un sitio del que nos hemos ido hace un tiempo es acercarnos a abrazar a los viejos amigos. Y en eso estamos con Noemí, entre otros menesteres, desde que volvimos a Lugo abrazando a unos y otros.

En lo personal, uno de los amigos que visité ni bien pisé la antigua ciudad romana fue Rafa en el mercado de abastos. En este punto concretamente confluyen varias cosas que me empujan a ir a verlo con frecuencia. Los mercados de los pueblos y ciudades me transmiten algo especial, me encanta pasearme entre las tiendas viendo, escuchando, oliendo… existe una mística especial en estos lugares que transmite en gran medida el alma de ese lugar. Así fue como conocí a Rafa el año pasado, recorriendo tiendas en el mercado. Sin ningún miedo a equivocarme digo que su vinoteca, Las delicias del 69, es la mejor de Lugo. Allí están algunos de los vinos “diferentes” de España y es ahí donde encontramos gran parte de lo que bebemos cuando estamos aquí. Nos dejamos asesorar por él y lo que sigue es disfrutar…

En nuestra última visita dimos con este blanco de la DO Ribeiro. Reconocemos que lo primero que nos impactó fue su presentación. Una botella muy poco tradicional, complicada  para su manipulación y manejo, pero sumamente atractiva a la vista. Luego el consejo de Rafa terminó por convencernos, cuando en realidad ya no hacía falta hacerlo. Sin dudas los blancos de Ribeiro son cosa seria y en los últimos años la revolución enológica que hubo en toda Galicia terminó de disparar sus caldos a nivel de codearse con los grandes de España.

CUÑAS DAVIA nace de un pequeño proyecto familiar con mucha historia, elaborado por Adegas Valdavia en la localidad de Cuñas. La cosecha 2013 se trata de un coupage de cepas nobles compuesto por 70% Treixadura, 20%  Albariño,  8% Godello y 2% Lado, fermentado en tanques de inox y criado sobre sus lías con batonages diarios. Su graduación alcohólica es de 13,5% Vol. Para más info, pueden acceder a la ficha técnica.



Color amarillo pajizo y tintes verdosos, límpido, brillante y de lágrimas densas.
Con la copa quieta ya sus aromas atrapan. Volumen alto dominado por las notas tropicales, flores blancas, hierbas frescas y miel (mucha complejidad).
En boca es fresco, elegante y equilibrado. Excelente textura, untuoso y envolvente. Misma carga frutal, junto a notas cítricas que no se apreciaban en nariz. Su final es medio-largo, cerrando con un tenue amargor muy interesante.

En resumen, un ribeiro serio y completo, que está en el punto exacto para disfrutarse copa a copa antes o después de la cena si eso les gusta, o bien, acompañado de mejillones al vapor y unos langostinos y chipirones a la plancha con aceite de oliva y mixtura de pimientas como hicimos nosotros. Qué más se puede pedir?

Su precio ronda los 10 euros y creemos que es un dinero muy bien invertido.



Gracias por leernos amigos,
Salutes, y a seguir disfrutando.

06 noviembre, 2013

Volvimos a comprobarlo... A Torna dos Pasas y pura dulzura

Volvimos a comprobarlo. Teníamos que estar seguros de que realmente habíamos experimentado eso que creímos.

Una vez más, pasados 15 días de aquellas maravillosas tres noches, volvimos a “La Curva”. Y además coincidió, porque cuando el destino así lo quiere las cosas pasan solo por casualidad, que esa era la última noche en que la taberna permanecía abierta aquella temporada…Tras ese día cerraba por 6 meses.

Esta vez hubo un vino central, a ciegas, la botella entera para nosotros… Acompañó las raciones que nos supieron incluso más ricas que antes. Desfilaron xureliños fritos, berberechos al vapor y chipirones a la plancha… Al final, para cerrar, cuando nos estábamos por despedir llegaron los “postres” que acompañaron la tarta de chocolate y el flan casero. Dos bellezas blancas dulces inolvidables.

Todo eso la última noche en A Curva. Todo eso a ciegas. Todo eso fue verdad…

Vamos a los vinos,

En copa mostraba un hermoso color rojo rubí con ribetes teja de buena evolución (anunciando que tenía sus años ya)…brillante y limpio. La nariz era un espectáculo, aromas a cerezas frescas, guindas, notas minerales y terrosas, vainilla y tostados de fondo, todo junto, todo integrado en solo aroma que con cuidado podía deshacerse en miles de capas superpuestas (me cuesta mucho describir estos vinos porque son infinitos). En boca resultaba muy frutal, de acidez vibrante, complejo y sumamente elegante. Final largo y exquisito…

A TORNA DOS PASAS 2000



¿En el año 2000 se hacían estos tintos en Ribeiro? Fue mi pregunta. Incrédulo al ver la etiqueta de la joya que teníamos delante. Antes, con los ojos cerrados y los sentidos despiertos, habíamos paseado muy cerquita de la “Borgoña”, o de “la Loire” porque no nos podíamos ir de Francia pensando en ese signo de interrogación que llenaba nuestras copas (esto se debió en gran parte a nuestra inculta nariz, aún virgen de los grandes caldos de las tierras galas).

Hace 13 años Luis Anxo Rodríguez Vázquezcosechó, vinificó y embotelló este tinto increíble compuesto por uvas Brancellao, Caiño y Ferrón. Y vuelvo a preguntar porque no me lo creo… ¿en el año 2000 se hacían estos tintos en Ribeiro?

La noche antes que visitemos A Curva por 4º vez, Luis Anxo pasó por allí y obsequió a Miguel 2 botellas de esta reliquia…para compartir, para guardar aún más tiempo, o para que haga lo que él quiera. Fue un cariño que Luis Anxo hizo a Miguel. Nosotros, podemos decirlo, bebimos parte de ese cariño y de esa historia. Un tinto del Ribeiro glorioso! Para que luego diga la gente que allí solo se hacen buenos blancos!

Y como dijimos, a la hora de los postres… aparecieron dos copas. En una de ellas encontramos un líquido amarillo dorado, glicérico con notas a peras en almíbar, duraznos blancos, maracuyá, miel… En boca era UNTUOSO, dulce, fresco y rico, rico, rico.

Resultó ser un vino de Málaga elaborado por Telmo Rodríguez con uvas Moscatel MR MOUNTAIN WINE 2009. Qué cosa rica, por favor!





En la otra, con desparpajo, saltaban las notas a gasolina o petróleo (hidrocarburos, de libro sería), algunas flores y cítricos también. En boca era pura frescura, marcada acidez con equilibrada dulzura… diferente, raro, poco común a mi paladar, glorioso!

Se trataba de un verdadero Riesling Alemán clasificado como Spätlese de nombre impronunciable e imposible de traducir. Lo único que recuerdo es que estaba buenísimo y que su precio era 81 euros. No sé si es barato o es caro, para este tipo de vino… pero insisto que me encantó!

Y así se fue la cuarta noche en ese templo del vino de Portonovo. Recopilando información, leyendo las servilletas escritas noche tras noche, mirando fotos y exprimiendo los recuerdos, caímos en la cuenta de que en ese lugar bebimos gran parte de los mejores vinos de toda nuestra vida. ¿Qué es lo que nos ilusiona luego de semejante descubrimiento? Que aún quedan muchos grandes vinos por descubrir y que A Curva estará abierta el próximo año….

Esta frase rezaba en la pizarra de A Curva la noche de la despedida



Gracias por leernos amigos,

Salute, Rumbovino.