Bodega Enrique Foster

Es una bodega pequeña en comparación con otros gigantes del lugar. Pertenece a Enrique Foster, un abogado de origen español que se enamoró del Malbec argentino y decidió comprar los viñedos que rodeaban a una vieja bodega (actualmente ha sido reemplazada por un edificio nuevo), pero además posee alguna otra finca en las cercanías. La particularidad de esta empresa es que solo elaboran Malbec (su sueño, llegar a producir el mejor Malbec del mundo). 
 

Su enólogo, Mauricio Lorca, trabaja para él pero paralelamente hace su propio vino, primeramente vinificaba en esa bodega y ahora posee otra con mayor capacidad de producción, pero casi son una misma cosa, comparten recursos y medios.

Si bien no recibe visitas turísticas, en esta ocasión, como excepción, Sebastián Mendoza (comercial de la empresa) tuvo la amabilidad, tras haber mantenido contacto con él tiempo atrás, de mostrarnos el “hacer” de sus vinos. Conocimos los detalles de la producción e incluso nos ofreció la maravillosa y casi irrepetible posibilidad de probar tres diferentes vinos directamente de los tanques de acero inoxidable. Todo un lujo…muchas gracias gente!

Lamentablemente en este viaje, no sé porque, no sacamos ni una sola foto. No obstante en su página web pueden informarse de todo lo que ustedes quieran saber, eso sí... en idioma Inglés (una pena).