Preciosa y moderna bodega perteneciente a la familia española Ortega Gil-Fournier. Está cerquita de Tunuyan, y en esta zona concretamente desde hace mucho tiempo uno de los varietales que mejor responde es el Tempranillo, y justamente este es su varietal estrella (curiosa apuesta si pensamos que argentina es Malbec y otros).
Comentábamos en otro apartado que este viaje lo hicimos en pleno invierno de Argentina, esta estación del año si bien no es la mejor para visitas enológicas, permite ver las plantas "al desnudo". Llegando a la bodega nos llamó mucho la atención que las plantas fuesen tan bajitas y que no tuviesen guías como para orientarlas en espaldera, como es común ver. Luego nos informaron que parece ser que esta variedad tiene un tronco que se sostiene firme y sus sarmientos y follaje crece casi a ras de suelo. Para nosotros esto era una novedad!
O Furnier presenta una construcción realmente curiosa, con un diseño muy funcional a la vez que llamativo con ese espacio superior casi flotante en lo alto que lo hace tan particular. Esta disposición les permite recibir las uvas durante la vendimia en la parte alta de la bodega y desde ese momento todo el movimiento del vino es por gravedad hasta llegar a la “maravillosa cava subterránea” donde descansa hasta su salida.
La visita guiada estuvo muy interesante e instructiva, solo estábamos nosotros a esa hora lo que le permitió a Diego (el guía) dedicarnos más tiempo y responder cada duda y pregunta que teníamos (ahí aprendimos la cualidad de la planta de tempranillo). Pudimos ver cómo miman sus vinos, cuidando extremadamente la selección y manipulación de las uvas hasta el más mínimo detalle, con decir que el laboratorio está equipado hasta con un espectrofotómetro lo entenderán.
La visita tiene un costo (consultar la web ) pero si llevan alguno de sus vinos de alta gama (B Crux o Alfa Crux), la misma es gratuita. Además tienen un hermoso restaurante donde, si lo desean, pueden almorzar en un lugar muy cálido y con vistas al lago artificial que lo acompaña.
Cepas de Tempranillo |
Catamos tres vinos:
Todos, cada uno en su línea, nos gustó mucho, recuerdo especialmente el aroma exquisito del B Crux mientras charlábamos relajadamente en la tranquilidad de la sala de degustación.
Si piensa viajar por el Valle de Uco, no dude en acercarse hasta O Furnier, no se va arrepentir!
Andrés Marcaccini
RUMBOVINO
Andrés Marcaccini
RUMBOVINO
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