Habíamos visitado ya Mendoza en el caluroso mes de noviembre de 2008. En aquella ocasión con poquito tiempo solo pudimos visitar tres bodegas. Ahí descubrimos la chiquitita y maravillosa Bodega de la Familia Bonfanti, visitamos la antigua y tan vinculada al clero Bodega Cabrini, y tuvimos una casual, exclusiva e impagable visita a la enorme pero cálida Bodega Familia Zuccardi.
En esta ocasión la visitamos en pleno invierno, en este frío agosto de 2010 (insistimos con los viajes invernales, no nos fue suficiente con el NOA en plena ola polar). Además, y por si fuese poco el frío, parte del viaje fue cubierto por un precioso y mágico manto de nieve que no duró mucho pero que hizo más pintoresca la visita.
El viaje lo programamos para dos días. Culminadas las actividades laborales que nos llevaron a la capital de vino, emprendimos el camino hacia la nueva y preciosa meca del vino Mendocino, la altura del Valle de Uco. En esta zona, si bien hay muchas bodegas, las distancias entre ellas son mucho mayores que en otros rincones de Mendoza, por eso organizamos no más de dos o tres visitas diarias, previamente concertadas.
La mayoría de las bodegas de esta zona trabajan con reservas anticipadas. Seleccionamos aquellas cuyos vinos nos han gustado especialmente o las que simplemente nos despertaban curiosidad (convengamos que quien visita el Valle de Uco no puede dejar de visitar la Bodega Salentein). Es cierto que quizás nos salimos un poco de la idea de buscar siempre bodegas pequeñas y más “humanas”, pero casualmente los vinos que tanto nos gustan de esta zona pertenecen a bodegas grandes, así que allá fuimos...
De camino nomás, saliendo de la capital camino al valle y antes de llegar a Luján de Cuyo, hicimos una parada técnica como para que el viaje no se nos haga tan largo...
Ir a Bodegas...
Prueba de comentarios
ResponderEliminar