Hay vinos que tienen personalidad múltiple. Una al comienzo y otra al final. No es muy extraño de ver, el tema es que antes no le hacíamos mucho caso y ahora, cada vez nos gusta más que eso suceda. Porque cuando pasa, es como que uno en lugar de uno, parece que bebe dos o tres vinos durante el tiempo en que la botella llega a su fin. Otra de las grandes maravillas con las que la noble bebida nos deleita…
Uno de esos vinos con expresiones tan variadas resultó ser este ALTO CEDRO Tempranillo 2009 (Año Cero) que tomamos hace unos días. A este lo vamos a describir en dos fases bien diferentes:
Color rojo rubí, ligeramente avioletado, lindo color y bien brillante! De intensidad media y lágrimas marcadas. En nariz, sorpresa, intensos aromas herbales y animales con un fondo levemente ácido y especiado. No esperábamos eso, de hecho hubiese jurado que era un Syrah!
En boca mostraba ataque intenso, bien astringente (taninos secantes) y marcada acidez. Luego se dejaban sentir algunos frutos negros y sabores florales. Pero al final se portaba un poco mejor, con retrogustos dulzones agradables (vainilla) y buena persistencia. Conclusión: mejoró sobre el final, aunque bastante cálido.
Fase 2: Copa de cata, 40 minutos de servido y temperatura ideal:
Lo único que permaneció igual fue el color y la muy buena presencia. Comenzó a desplegar aromas a frutos negros maduros sobre un fondo de aromas de roble, pero de los ricos que acompañan, no de los que tapan la fruta (café, moka, vainilla y hasta dulce de leche si me apuran!). En boca se mostró mucho más amable, con fruta madura, buena acidez y sabores de la madera mejor integrados. Los taninos se calmaron pero aún secaban bastante. Se parecía más a los tempranillos que acostumbramos en España y nos gustan tanto! El final de boca es lo mejor, pero el alcohol sigue haciéndose notar.
Conclusión: parecía otro vino, mucho poder. Le falta algo de botella, creemos que va a seguir mejorando seguro.
Si bien lo que importa de un vino es lo que va dentro de la botella, lo que está por fuera también tiene su impacto en la decisión de los consumidores y es un detalle que las bodegas cada día cuidan más; así que desde ahora, en las descripciones comentaremos algo sobre ello: Este vino tiene una presentación sencilla que juega con detalles mínimos otorgándole una estética bien elegante. La contraetiqueta en la misma línea, pero nos gustaría algo más de información. El capuchón plata cierra un muy linda presencia! Nos gusta!
Su precio en Rosario: $55 (Correcta, pero va a ser mejor)
Según nos comentó vía twitter el enólogo y propietario de la Bodega, Karim Mussi, el Tempranillo 2010 (nota de vinos en Buenos Aires) es una bomba de fruta. A buscarlo se ha dicho!
Salute,
RUMBOVINO.
RUMBOVINO.
Por lo que expresan, esta botella no estuvo a la altura de los 90 parkeritos u 88 puntos de Wine Spectator que tiene... A mi me había pasado parecido con un Año Cero Malbec 2007 (lo consigné en la nota). Lo que doy fe, es que varias botellas del Tempranillo 2010 estuvieron geniales. Justamente me estoy olvidando de comprar algunas para poner en alguna cata y también tomar por botella.
ResponderEliminarUn abrazo grande!!
Muchas gracias Cuervo! No sabíamos lo de los puntitos del Señor Parker. Bueno, sin dudas es un gran vino aunque el tema de los puntos, es muyyy relativo. Queremos probar el Malbec 2009 ahora, porque el Tempranillo 2010 no lo conseguimos. Un abrazo y Salute!
ResponderEliminarTodo muy lindo..pero me encanto lo de oagatodemilpatas !!...EXCELENTE !!!!
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