El otro día casi traiciono mi filosofía enófila. Voy a intentar explicarlo.
Una de las cosas que más disfruto de beber un vino y hacer este blog es que a ambas cosas las hago por placer. Llega el fin de semana, elegimos un vino que queremos probar, intentamos analizarlo lo mejor que podemos, a veces con más y otras con menos detalle, y nos lo tomamos. Entre unas y otras cosas apuntamos algunas notas que nos ayudan a pasarlas luego al blog y listo… finalmente concluimos que el vino nos gustó mucho, o más o menos, o nada, dependiendo de miles de variables que a veces no tienen ni siquiera que ver con los propios atributos del noble brebaje.
Lo que no quiero hacer, al menos como rutina cada vez que bebo un vino (porque estoy seguro que dejaría de disfrutarlo y vivirlo de esta manera), es a estar media hora removiendo la copa, metiéndole la napia cada 15 segundos, sorbiendo escasos mililitros, repasándolos por la lengua y el paladar con la intención de que no se me escape ni una sola molécula odorífera o de sabor. Eso sí que No! Por tres motivos: el primero y más elemental es porque me cuesta mucho este análisis sensorial y termino cansado (contrariamente a lo que busco cuando destapo un vino, que es relajarme). El segundo, que fue el que motivó en parte este escrito, es que en ocasiones como el otro día cenando con unos amigos, me pasa que se me cruza no se qué cosa y me hago el sommelliere, olvidándome de cuánto me gusta compartir una copa de vino, cometiendo el tremendo error de no disfrutarlo. Mal, muy mal!
El último motivo, más racional diría, es que a veces tengo la sensación que intentar describir un vino “con pelos y señales” es hacer intrusismo y en cierta medida hasta entiendo que pueda ser ofensivo, o de poco gusto, para los profesionales en la materia; quienes deben ser los verdaderos encargados de describir las características organolépticas de un determinado vino… gente que con eso se gana la vida y para eso se formó…. (Luego dónde y cómo lo hagan, ya es responsabilidad de cada uno).
Como paralelismo, pongo mi propio ejemplo. Yo soy veterinario, y no me gustaría que toda aquella persona que tenga, o le gusten, los perros ande por ahí describiendo y diagnosticando patologías caninas por simple amor a su mascota. Qué se yo, me parece, no?
En tal caso solo pretendo disfrutar el vino y criticarlo como consumidor que paga un producto. Pero para lograr eso, no quiero dejar de poseer esa bendita ignorancia vinófila que me permite ser tan feliz!
RUMBOVINO
Andrés,
ResponderEliminarTe entiendo, yo por eso miso que decís prefiero no hacer mas posts de vinos que tomo en reuniones de amigos, ya que pierdo en gran medida el disfrute del momento y el vino, por estar forzado a degustarlo. Tampoco posteo TODO lo que tomo, hay veces que solo quiero disfrutar del vino y no analizarlo, solo disfrutarlo y relajarme como bien decís.
Recuerdo que hace unos meses le pregunté a Ale Iglesias (Sommelier) si el degustaba todos los vinos que tomaba, y me respondió que si. Si bien eso esta muy bien para un profesional, creo que haciendo eso se pierde una parte de la película, que yo no me quiero perder !!!
Abrazo
Efectivamente Fran, creo que entendiste perfecto lo que quise transmitir en la nota. Y comparto totalmente lo que decís en tu comentario! Muchas gracias y vaya un fuerte abrazo! Salute!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo !!... es mas tambien te va a agarrar la fiaca...como a mi ahora de escribir... ja ja
ResponderEliminarEs como que queres aprovechar todas las oportunidades para escribir una nota y a veces es hermoso, descorchar cualquier vino agarrar un vaso y sentarte con una amigo al lado de la parrilla... solo a disfrutarlo sin mas...
son épocas...
Abrazo !!!
Chicos, "El mejor vino se toma con amigos", se disfruta y no se analiza; es la manera de que esta maravillosa bebida permite vincularnos.
ResponderEliminarYo solo subo los vinos que pruebo "catando" y siempre trato de que sea luego de haber probado 2 botellas de ese vino en diferentes ocasiones para minimizar el error.
No todos los vinos me gustan y desconfío de los someliers, JE!!
Saludos y buena nota.
Gracias José, definitivamente la fiaca de escribir me ha agarrado más temprano que tarde, por suerte con Noemí tiramos juntos de la cuerda y se hace más fácil. Nos encanta destapar un vino y simplemente disfrutarlo sin más. Pero es cierto que son épocas! Un fuerte abrazo y nos vemos en Diciembre!
ResponderEliminarFabián, muy usadas pero no por eso menos ciertas. El mejor vino se disfruta con amigos, sin lugar a dudas. Ya comenzaba a preocuparme eso de tomarme un vino y pensar más en la descripción que en disfrutarlo. Gracias por el comentario porque veo que esto no es exclusividad mía jejejeje! Un gran abrazo y salute!
ResponderEliminarMUY BUENA TU NOTA , TE FELICITO !!!! LA GENTE ESTA DEGUSTANDO MAS CON LA CABEZA QUE CON EL CORAZON, LO QUE VOS ESCRISITE DEMUESTRA QUE TENES CORAZÓN ! ES UN GRAN SIGNO DE ASENCION, ABRAZO DESDE BUENOS AIRES ! JOSE LUIS LUGILDE
ResponderEliminarUn millón de gracias José Luis, para nosotros es maravilloso lo que nos decís. Nos sacaste los colores! Un gran abrazo!
ResponderEliminarAndrés:
ResponderEliminarQuedé gratamente sorprendido por tu nota ya que me ví un poco reflejado en ella. Cuando uno va a tomar un vino con los amigos compartiendo una cena, un asado, una picada o lo que sea, lo que hay que "degustar" en ese momento es LA AMISTAD......y cualquier vino acompaña bien esos momentos. Gracias por publicar una nota tan reflexiva y concuerdo con vos porque a mi también me pasa a veces que me agarra el ataque de sommelier en pleno asado de amigos!!!!
Un abrazo y cariños a Noemí.
Qué placer que la gente nos acompañe así en las notas. Willie, realmente es un gustazo lo que nos decís, y que nos leas. Tenés toda la razón, hay que degustar LA AMISTAD, aunque a veces no nos demos cuenta de cuánto importa hacerlo. Un fuerte abrazo de mi parte y un beso grande de Noemí.
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