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| Valle de Colchagua |
Hacía mucho tiempo que queríamos visitar Chile. Su geografía, paisajes de viñedos y sus vinos nos tentaban. Así que, aprovechando un viaje de trabajo, hacia finales del mes de enero pisamos tierra trasandina.
Como siempre decimos, este es un blog de vinos que habla de vinos. Pero es que es imposible hablar y entender de vinos sin hablar de terruños. Y el terruño es Chile, es mar bravo, es cada valle que uno cruza a lo largo del delgado país, acompañado de montañas y cerros a derecha e izquierda. Es ese calor seco que quema durante el día y que descansa a la tardecita para arder nuevamente al día siguiente. Es la tierra dispuesta en relieves y esos colores que viran a medida que uno se interna en su geografía.
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| Un vino frente al Mar |
El terruño es la magia de la vida que otorga el agua que corre mansa por canales, en lugares donde en otras épocas el desierto lo consumía todo. Es la fauna y la flora autóctona, y también es la gente. La gente que cultiva allí, que produce no solo uva, sino diferentes tipos de frutas y verduras que exponen a la orilla del camino y que hacen que uno salive al pasar a su lado… Chile y el terruño es eso, y los vinos de Chile son su fiel reflejo.
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| Valle de Casablanca |
Probamos tintos y blancos, más caros y más baratos, de aquí y de allá, con carne o con mariscos, frente al mar, en el hotel, solos o acompañados de Manuel y su hermosa familia. Todos los vinos de una gran calidad, y en esto hay que ser justos, no hubo uno que no nos haya gustado. Conocimos de pasada los Valles de Colchagua, Maipo, Cachapoal, Rapel, Aconcagua y Maule. Conocimos de cerca 2 hermosas bodegas en pleno Valle de Casablanca. Y además conocimos, y nos hermanamos, con Fernanda Valenzuela y Álvaro Tello, dos personas muy especiales que mucho tuvieron que ver con que Chile y sus vinos nos gusten tanto. Pronto nos cuentan quienes son a través de dos magníficas entrevistas que nos regalaron. Pronto les contamos qué bebimos y qué bodegas visitamos. Muy pronto.
Este es un pequeñísimo resumen de aquel maravilloso viaje. Y es que Chile y sus vinos se entienden de esa manera.
RUMBOVINO
Hermoso, nada que decir, lo mas justo seria devolver la visita e ir a visitarlos el próximo verano (y lo haré), para dar el siguiente paso, hacer una buena cata con vino argentinos y chilenos.
ResponderEliminarNuevamente fue un placer y una alegría conocerlos, ya uno los siente como familia y quede con gusto a poco, así que prepárense que el próximo verano se viene.
Un abrazo !
Que feliz me hacen sentir cuando transmiten, con tan bellas palabras, lo que vivieron y sintieron en su paso por nuestro país.
ResponderEliminarFui demasiado afortunada de pasar una tarde con ustedes y ver que, tal como dicen, somos no sólo de países vecinos, sino "hermanos en el vino".
Un beso y abrazo enorme a ambos, y hasta la próxima!!!
Bienvenidos a la Argentina entonces, jaja! Ya quiero conocer esas historias de Chile, sus Carmenere y sus Cabernets.
ResponderEliminarAbrazo!
Te esperamos felices Álvaro! Un gran abrazo a la distancia y te decimos hasta pronto entonces!
ResponderEliminarFernanda, a veces no hace falta mucho tiempo para sentir y hacer sentir calor del bueno a la gente que uno estima... Nos sentimos gustosos de conocerlos y de seguir cerca, a pesar de la distancia. Recibe un beso enorme de dos amigos mezcla Argentina y Española.
ResponderEliminarMuchas gracias Ariel. Lo cierto es que Chile y sus vinos no tienen desperdicio... es un país maravilloso! Salute!
ResponderEliminarVamooos!! Cuenten!!
ResponderEliminarAsí no vale...!!
Abrz!
Estamos escribiendo Adrián!!!!! jejejejeje.
ResponderEliminarque bueno esto!..saludos..cuenten mais!
ResponderEliminarEn breves empezamos a contarles Nico! Un abrazo grande! Salute.
ResponderEliminarA contarrrrrrrrrr !!, que lindo los sauvignon de Casablanca...me encantan !!!
ResponderEliminarEsperamos con ansias sus notas !!