Un blog de vinos por aficionados, para aficionados. Mas que un blog, nuestro cuaderno de notas.



13 junio, 2013

Un Pinot chileno

Finalmente sacamos esa botellita, la antepenúltima traída de Chile, de nuestro breve recorrido por esas preciosas tierras.

Del viaje nos trajimos muy buenos recuerdos de la gente que conocimos, de los paisajes que anduvimos y de los ricos y bien “parejos” que eran todos los vinos que probamos.

Se ve que tienen, los chilenos, una buena tierra y un buen saber hacer para que sus vinos, de la variedad que sean, se muestren con carácter, pero bien orquestados y sin sobresaltos. Luego uno puede gustar más o menos de unos u otros, pero la nota general era de un notable alto, sin dudas.

Allá probamos lo que el tiempo y las enzimas hepáticas nos permitieron. Porque no nos vengan con esas de probar y escupir. No señor! Eso que lo hagan otros.

Por suerte, como viajamos en coche, cargamos lo que pudimos, y lo fuimos bebiendo poco a poco, porque es como que uno se los quiere atesorar, por esto de que no es tan fácil conseguirlos, claro.

Pues como les decía, el antepenúltimo de los vinos que nos quedaba era un Pinot Noir gestado en el hermoso Valle de Casablanca, cerquita del Pacífico.



Sé que el Pinot es como un vino para “dioses”. Se supone que deben confluir una serie de factores e intervenciones y una respuesta adecuada de esta caprichosa uva para lograr un buen vino. O sea que, o sale todo redondo en el viñedo y la bodega, o nada de nada… Pero si las hadas se ponen de acuerdo, si todas las circunstancias son buenas, saldrá un vino simplemente maravilloso.

No hemos probado muchos Pinots, todavía estamos haciendo el paladar a sus expresiones, pero ya vamos reconociendo esos matices amargos que estimulan sin duda..., de eso vegetal que asoma tanto, balsámico... saben a lo que me refiero, verdad?

Características que bien afinadas hacen indiscutiblemente un vino muy sugerente, pero que mal puestas pueden hacerlo llorón... No sé bien cómo explicarlo.

Y aunque hemos probado poco, nos hemos topado con algunos que nos gustaron más y otros menos, y algunos mucho, como este chileno, que ya les cuento:

Se trata de un Pinot Noir de la Bodega Casas del Bosque. Maravillosa atención nos brindaron aquella tarde. Si andan por allí, no se pierdan esta bodega.

PINOT NOIR GRAN RESERVA 2010, con la friolerilla de 14,5 % nada menos y una presentación en botella y etiqueta impecables.

Ya en la copa, de entrada nomás, me sorprendió su corpulencia. Bastante alta para ser un vino procedente de uvas “distinguidas y delicadas”... El color, más conocido, era ese rojo teja al que nos tiene acostumbrados.

En nariz, recién abierto, era intenso y así se mantuvo hasta el final. Encontramos aromas frutales, herbales, y recuerdos a cáscara de naranja con chocolate amargo. Algo que nos llamó la atención y que, sin verlo, coincidía con las notas que hace la bodega en la contraetiqueta. Nunca le damos mucha importancia a las descripciones como para no predisponernos ni contaminarnos, como mucho las leemos al final. Uno a veces puede sorprenderse para bien o para mal con estas cosas.

En boca también se mostró intenso, sinuoso. La entrada era sedosa  pero desplegaba luego toda la intensidad de la fruta, la hierba, la acidez y ese característico amargor del bueno. Dejando tras de sí un regusto muy agradable, largo, de esos que te invitan a más. La madera, solo otorgaba ese toque meloso, matizando las expresiones y logrando un vino muy armónico en su conjunto.

En general  puedo decir que se trata de un Pinot más estructurado, no tan efímero como otros, con bastante peso y persistencia, pero a la vez muy expresivo y delicado.
Y que nos gustó mucho, vaya.

Gracias por leernos,


Salute, Rumbovino.



13 comentarios:

  1. Que bueno es cuando uno saca ese "tesoro" y entrega mas de lo que esperaba, no??
    Yo tampoco he probado muuuuchos pinotitos pero lo que me paso con los que probé fue tipo amor-odio: o me gustaron muchisimo, o los deseche. Sin grises.
    Muy buena la nota, las fotos y la "mascota" (no recuerdo si tiene nombre)
    Abrazo!!!

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    1. Hola Esteban! Nosotros no hemos experimentado ningún Pinot "desechable" por decirlo de alguna manera, por el contrario hemos tenido muchas más satisfacciones que decepciones... por suerte!

      La mascota en realidad es el personaje de "rumbovino" que se creo en base a un escrito de Eduardo Galeano, pero no tiene otro nombre.

      Un abrazo grande y muchas gracias! Salute!

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  2. Que intenso el color de este Pinot Noir !!! Probé algunos vinos Pinot Noir de Chile y me gustaron, los noté mas intensos y secos que los de la Patagonia, con un toque herbal como Uds, dicen.
    Que valor en $ tiene el vino?
    Salute

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    1. Hola Fabi!

      La verdad es que no hemos probado muchos Pinots en Chile como para sacar conclusiones. No obstante otro de los vinos que nos quedan de aquel viaje es un Pinot del Valle del Limarí que tiene muy buena pinta... a ver si este sigue por ese estilo seco y herbal.

      No recordamos el precio que lo pagamos, pero debería andar por los $80 calculamos... porque no nos había parecido caro cuando lo compramos en la bodega.

      Abrazo grande y Salute!

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  3. Qué lindo es ver que un vino trae recuerdos propios y devela historias de su hacedor (incluida la tierra!!).

    Cariños y quedé encantada al ver que disfrutaron otro vino de estos lados.

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    1. Hola Fernanda!! Qué gusto y placer tenerte por rumbo...

      Nos hemos traído cosas maravillosas desde Chile... hablando de vinos y su gente. Volveremos por más... solo nos falta encontrar la excusa perfecta!

      Un beso grande... Salute!

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  4. Yo también coincido con Esteban porque algunos pinot me gustan mucho y otros no me llegan a agradar o quedan ahí como un vino más. Es una suerte abrir ese vino y poder degustarlo gratamente como hicieron ustedes.
    Abrazo
    WILLIE

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    1. Hola Willie! Pues si, parece que coincidimos muchos con esto de que el pinot nos dá respuestas bien distintas... Siempre abrimos con intriga estas botellas a ver si nos dá un susto o una sonrisa... Es parte del encanto ¿Verdad?
      Y cuando sale bueno como este... ¡Bravo, bravísimo!
      Un abrazo y gracias por acompañarnos!

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  5. Andrés y Noemí, que alegría verlos escribir y beber de nuestros vinos. Hay que decir que antes eramos muy condescendientes con el pinot noir, tal cual lo eramos (o somos) con el caménère. Ahora, se ha vuelto un poco mas exigente el consumidor, han aparecido pinot noir naturales y algo se ha estado desbalanceando -para bien- este asunto. Cuando vuelvan por estas tierras los estaré esperando con algunas botellas, de antemano sé que les gustaran!
    Salud!

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    1. Querido, Álvaro!!!
      Qué nos leas y nos acompañes si que es una alegría para nosotros.
      Muy interesante lo que apuntas...
      Es cierto que, en poco tiempo además, el consumidor ha ido "curtiéndose" y ya somos un poco más sensibles y objetivos son lo que probamos.
      Muchas gracias, Álvaro, por acompañarnos siempre y por pensar en nosotros para esos vinitos que tienes reservados... Ummm, con poco más ya tenemos la escapada a Chile justificada! jeje!
      Eiiih, si saltas la cordillera también tenemos algunos aquí guardaditos para ti!
      Un gran abrazo y hasta pronto!

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  6. Qué bueno que la pegaron! He probado otros Casas del Bosque y siempre me gustaron.
    No se asusten más cuando el alcohol pase de 13,9, porque si el vino está bien hecho no tiene que pasar nada más que les guste... Hace unas semanas, me tomé un Rosado del NOA (Rosa de Maimará) y lo último que hice fue mirar su alcohol. Era un rosado guardado (2010) pero como tienen madera, iba a anadr bien... No solo anduvo bien, sino que me partió la cabeza... En nariz era tímido, muy suave. Pero en boca era una aplanadora: un cuerpo fenomenal. Nos sorprendió a mi y mi familia y solo escuché elogios y el comentario de que era muy potente, una especie de uauu, que potente que es!
    Yo les dije, hagan de cuenta que no lo vieron, cierren los ojos y tomenlo y les parecerá un Tinto. Y todos coincidimos.
    Dicho esto, manoteé la botella y me puse a ver si tenía las notas de cata impresas y la verdad no coincidía mucho: describía una nariz mejor (lógico porque lo escribieron cuando era por lo menos 2 años más joven) y una boca no tan potente o arrolladora (eso es más raro). Lo loco fue que volviendo a poyar la botella en su lugar, vi de refilón el grado alcohólico... Y marcaba 16,0%!!
    Jamás supe de un rosado de 16 grados y no sé si volveré a tener la ocasión (esta era una botellita perdida y la añada está agotada hasta en bodega). Y si volveran a hacer otro rosado con tan alta graduación, se a ellos u otros bodegueros del NOA.
    Por si hace falta aclararlo, no se lo sentía con el alcohol desbordado.

    Abrazo grande!

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  7. Hola!!! Qué tal Adrián?? Pues parece que coincidimos con que esta bodeguita hace buenas cosas, si señor!
    Tienes mucha razón con lo de los grados, como todo, bien ubicados hacen un vino con cuerpo y con larga vida, un buen vino, vaya. Pero pasa también que otras veces algunos vinitos te pegan un golpazo! Así que, quizás es por eso que abrimos con un poco de miedito la botella...
    El caso es que aquí, no se le notaban para nada, tenía cuerpo y también frescura como ese vino que comentas ¡Qué joyita! Lástima que no se puedan conseguir más... Qué envídia de vinito rosado... ¡16 grados nada menos! Es increíble cómo se portó ¿Qué suerte probar algo así! A ver si le damos caza a otra añada!
    Muchas gracias por tus comentarios, Adrián!
    Un abrazote!!!

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  8. Me gustó el muñeco. No recuerdo haberlo visto de cuerpo entero, sólo en la portada.

    Abrazo!

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